Junto a Umtiti, Suárez y Arturo Vidal deberá buscarse una salida del club blaugrana antes del inicio de la próxima temporada
Tras otra catástrofe vivida en la máxima competición europea, el FC Barcelona ha decidido hacer una importante limpieza en la plantilla de cara a la 20/21. Tras la destitución del técnico cántabro Quique Setién, fueron varios los nombres que sondeó el club para hacerse con sus servicios, aunque finalmente se decantaron por el exfutbolista de la entidad Ronald Koeman. Con un margen de maniobra bastante escaso, el nuevo entrenador se ha puesto manos a la obra con su equipo de trabajo para invertir esta terrible situación.
En primer lugar, ha dado a conocer a la primera baraja de descartes con los que no contará la siguiente campaña, entre los que se encuentra el excapitán y exsevillista Ivan Rakitic. A sus 32 años, el holandés cree que su etapa en el equipo culé ha finalizado, después de haber sido uno de los jugadores extranjeros más importantes de la historia del club. Debido a su elevado salario (8 mill.) y a que solo le resta un año de contrato, el club ve factible una venta en este mercado veraniego para hacer algo de caja y sanear cuentas en este periodo de ‘crisis’.
Son muchas las novias que le han salido (y seguirán saliendo) al croata, aunque ha manifestado en infinitas ocasiones su deseo de volver al club que le abrió las puertas del cielo y con el levantó, como capitán, su primer título europeo: el Sevilla Fútbol Club. El futbolista culé ha manifestado una gran cantidad de guiños hacia el equipo hispalense como, entre otros, tirarse a la piscina de su casa con ropa por la obtención de la sexta Europa League.
Su deseo sería regresar y suplir el gran hueco que ha dejado uno de los jugadores más importantes del club, Éver Banega. Monchi, director deportivo y amigo suyo personal, no vería este traspaso con malos ojos, aunque no se esconde y comenta que “ve dificilísimo traer a Iván ahora al Sevilla” debido a “temas claramente económicos”. La pelota está en el tejado del croata, que debe presionar al club para que su deseo pueda cumplirse lo antes posible.