Finalmente se celebraba en el Camp Nou el encuentro de la tercera jornada de la fase de grupos de la Europa League entre el Barcelona y el Dynamo Kiev a las 21.00 horas. A pesar de los incidentes de los positivos por COVID-19 del equipo ucraniano, el partido enfrentaba a dos equipos que ya se habían visto las caras en años anteriores en la misma competición.
El conjunto de Koeman salía con pocas rotaciones y con toda la dinamita para intentar romper con la mala racha que llevaba arrastrando el equipo en liga: Ter Stegen, Jordi Alba, De Jong, Piqué, Dest, Pjanic, Sergio Busquets, Ansu Fati, Messi, Pedri y Griezman.
El técnico Mircea Lucescu, quien llegaba al partido con numerosas bajas debido al covid, salía con el siguiente once: Neshcheret, Kedziora, Zabarnyi, Popov, Shabanov, Shepelev, Andrievsky, Tsygankov, Buyalskiy, Rodrigues y Supriaha.
Empezaba el partido con un Barcelona que asustaba al Dynamo Kiev y que hacía que el rival comenzara los primeros minutos de juego metido atrás.
Los locales seguían mostrando el dominio en el campo contrario cuando, en el minuto 5, Popov tenía que parar a Leo Messi y le realizó una entrada clarísima que acababa en penalti a favor de los de Koeman. Messi mano a mano con Neshcheret, logró mandar el balón al fondo de la portería y sumaba el primer gol para el conjunto azulgrana. El jugador sumaba su gol 71 en la competición.
Los catalanes estaban demostrando que el partido era definitivo para ellos y que iban a aprovechar las bajas del equipo visitante, quien se estaba mostrando muy defensivo.
Al Dynamo Kiev le duraba muy poquito el balón y le costaba avanzar desde atrás para invadir el campo contrario. Shepelev era el único jugador que había logrado generar alguna llegada de peligro.
En el minuto 17, aparecía otra vez Messi para acercarse a la segunda ocasión más clara de gol, pero una mano del guardameta ucraniano a disparo de Leo, evitó aumentar las distancias de los rivales.
Sin embargo, el Dynamo Kiev iba creciéndose y viniéndose arriba, el Barça estaba dejando que el rival saliera de su cueva. En el minuto 34, se producía la ocasión más clara para el equipo ucraniano, donde Ter Stegen hizo un milagro para salvar el empate.
El Barcelona reaccionaba antes de acabar la primera parte y disparaba a portería tras una buena jugada del equipo, pero Neshcheret salió para impedir que el disparo subiera al marcador antes del descanso.
Una primera mitad en la que el Barça había sido superior en posesión y oportunidades, pero sin llegar a dejar buenas sensaciones al completo y no estando del todo a la altura.
Comenzaba la segunda parte con un Dynamo más enchufado, metiendo un gol de córner que fue anulado debido a que salió y luego entró el balón al campo. Los de Lucescu avisaban que iban a por el empate y, a los pocos minutos, tenían otra ocasión clara de gol, que Ter Stegen salvó con un paradón.
En el minuto 56, el colegiado pitaba falta a favor del Barcelona, siendo Leo Messi el que golpeara el balón en una posición centrada y cercana al área. El lanzamiento, que rozaba el palo derecho de la portería y que parecía que entraba fue parado por Neshcheret de forma meritoria, debido a la dificultad que presentaba el disparo del argentino. Pocos minutos más tarde, el guardameta volvía a convertirse en el hombre del partido haciendo un paradón ante un remate de cabeza de un jugador azulgrana.
Sin embargo, en el minuto 65, el portero del conjunto ucraniano no pudo evitar el remate de Piqué, que marcaba el segundo gol tras recibir un centro en el corazón del área de Ansu Fati. El tanto que servía para materializar la ambición del Barça de llevarse los tres puntos.
La reacción del equipo rival fue rápida y, en el minuto 74, se producía una incursión por el costado izquierdo de Shabanov, quien ponía un centro de primera que fue enganchado por Viktor Tsygankov, que lograba marcar el primer gol del Dynamo y dejar claro que todavía quedaba partido para los ucranianos.
En el último tramo, los de Lucescu tuvieron mayor protagonismo y demostraban que buscaban puntuar en la competición, pero el esfuerzo de los jugadores ucranianos no fue suficiente.
El partido finalizaba con una victoria para los de Koeman, quienes habían entrado con muy buen pie al encuentro, pero que tuvieron que luchar la victoria a medida que avanzaba el partido. El FC Barcelona lograba llevarse los tres puntos del partido y conseguía mantener el liderato en la competición europea.