El fútbol español pasa por un momento en el que las declaraciones que un profesional hace en relación a los árbitros pueden salir demasiado caras. A pesar de ello, Ronald Koeman no ha dudado en “mojarse” en relación a la polémica generada tras una acción en la que Jordi Alba cae en el área del Sevilla y en la que Mateu Lahoz señaló falta y no penalti.
Hemos visto casos en los que las críticas a los árbitros han recibido un castigo severo, como el caso de Gerard Piqué, al que hace unos días el Comité de Competición abrió expediente por hacer duras declaraciones sobre los árbitros en una entrevista con el Youtuber DJ Mario: “¿Cómo los árbitros no van a pitar a favor del Madrid?” Aunque aún no se conoce si esto conllevará sanción, se ha generado un gran debate sobre si esto va en contra o no de la libertad de expresión. Otro de los casos por el que se ha abierto expediente es el del presidente del Cádiz, que tras varias actuaciones arbitrales a su parecer descaradamente en contra del conjunto andaluz, presentó una carta a la Federación para mostrar su queja.
En el día de hoy, Ronald Koeman ha comparecido en la rueda de prensa previa al partido del Alavés. El técnico holandés no ha dudado en mostrar su opinión sobre la acción más polémica del Sevilla-Barça de Copa del Rey, aquella jugada en la que Jordi Alba y Suso acabaron en el suelo y en la que muchos ven penalti sobre el jugador culé: “Es penalti. Además, hay una imagen en la que se ve que el árbitro dice que es falta pero es fuera. Entiendo que el árbitro falle, pero hay VAR”. El Barça publicó además en sus redes sociales un vídeo a pie de campo en el que se puede apreciar como sí que parece penalti, pero finalmente el colegiado Mateu Lahoz no señaló penalti y sí falta fuera del área en una acción en la que Suso terminó agarrando a Jordi Alba para luego caer con él al suelo .
Esta fue sin duda la acción más polémica de un duelo en el que el Sevilla terminaría ganando por 2-0, algo que ya hizo la última vez que Sevilla y FC Barcelona se enfrentaron en Copa del Rey para después terminar cayendo derrotado en la vuelta frente a un Barça que le endosó un 6-1.