Si trabajaras para una tienda a punto de abrir sus puertas en tiempos de rebajas o fueras portero de una discoteca que, durante una hora, ofrecerá sus copas totalmente gratis, ¿no te sentirías desbordado o superado por la situación? Cualquiera de estos ejemplos se podrían aplicar, a modo de metáfora, si queremos describir la defensa del Fútbol Club Barcelona en el partido de ayer contra el PSG.
A pesar de la vuelta de Gerard Piqué, que dio más gritos que pases, el Camp Nou se convirtió en un correcalles donde Kylian Mbappé encontró su zona de confort. El francés, del que se esperaba que cogiera las riendas de un equipo sin Neymar y sin Di María, cumplió con creces con su cometido y destrozó la zaga blaugrana con su primer hat-trick en Liga de Campeones. Quebró, sobre todo, a un Sergiño Dest perdido, que todavía lo está buscando y que no encontraba la manera de defender al extremo. Una pesadilla incansable que, a pesar de las nulas internadas ofensivas del norteamericano, era imposible de detener.
El Barça se vio físicamente superado, tanto, que no fueron capaces de ganarle la posesión a un PSG, que no solo quería la pelota, sino que fue un puñal a la contra y a balón parado. Esto último, un problema que persigue al Barça y que lo lleva por el camino de la amargura las últimas temporadas. Incluso Ronald Koeman, que tuvo muy claras las ideas cuando el equipo necesitaba remontar contra el Granada y el Betis, no supo cómo mejorar su equipo y daba la sensación de que saliera quien saliera de revulsivo, el banquillo no iba a mejorar lo que había en el campo.
Es evidente que se avecinan tiempos muy oscuros para el club de la Ciudad Condal. Y la solución parece estar lejos de tan solo realizar nuevas elecciones. Este equipo necesita una reconstrucción tanto a nivel institucional como deportivo y los próximos años son claves. Económicamente, deben volver al lugar donde merece estar un club de su renombre, porque si el camino de rosas sigue siendo espinoso, la institución va, desgraciadamente para los socios, en la dirección de Sociedad Anónima Deportiva.