Hoy miércoles 24 de febrero, el Barça recibía al Elche en días de Champions para disputar la primera jornada del campeonato. Un Barça que venía de dejarse puntos ante el Cádiz y que a día de hoy se caracteriza por ser un equipo imprevisible. El Elche, por su parte, venía de sumar los tres puntos tras ganarle al Eibar el pasado fin de semana y sigue peleando por salir del descenso con su nuevo entrenador, Fran Escribá.
Los locales salieron con un 1-4-3-3 con varias rotaciones: Ter Stegen en portería; Mingueza, Piqué, Umtiti y Alba en defensa; De Jong, Pjanic y Pedri en el medio; Trincao, Messi y Braithwaite arriba.
Los visitantes salieron con un 1-5-4-1: Badía en portería; Cifuentes, Barragán, Verdú, Josema y Mójica en defensa; Pere Milla, Guti, Mfulu y Rigoni en el medio; Boyé en punta.
Con el pitido inicial de Díaz de Mera, comenzó el partido con las intenciones de cada equipo bastante claras. El Barça, que quería la pelota como es habitual, desarrollaba su juego mientras el Elche esperaba replegado atrás. Los ilicitanos dieron el primer susto del partido con un disparo de Lucas Boyé que se fue a las nubes. El Barça contraatacó con una buena jugada de Trincao, que sorteó a varios defensores disparando al muñeco, por lo que atajó Badía sin problemas. Tras esta ocasión, no hubo más disparos a puerta en toda la primera parte. Una primera parte en la que el Barça aburrió, faltó presión arriba y la intensidad y las ganas de ir a por el partido. El Elche estaba muy cómodo y el Barça respetó demasiado a un equipo que ha encajado 13 goles en los últimos cuatro partidos en los que se ha enfrentado a los culés. El partido se fue al descanso con empate a nada en el marcador.
En la segunda parte todo cambió. Koeman realizó un cambio muy significativo: la entrada de Ousmane Dembélé. Significativo no porque el francés decidiera el partido, sino porque las intenciones del holandés cobraron fuerza: había que ir a por el partido. Y no tardó el Barça en reaccionar. Una buena pared entre Messi y Braithwaite en la que el danés le dio una asistencia de fantasía con la espuela, acabó en gol del argentino y adelantó a los blaugranas nada más empezó la segunda mitad. El partido se antojaba similar al Barça-Cádiz, en el que a pesar del gol, el cuadro azulgrana estuvo atascado en ataque y no conseguía superar la línea de un Elche contundente en defensa y desaparecido en ataque. En el ecuador de los segundos 45 minutos, en una gran internada de Frenkie De Jong hacia el área, en la que dejó atrás hasta tres jugadores del Elche, le sirvió en bandeja un pase a Messi, que anotó el segundo en el marcador. A los cinco minutos, un pase en largo de Messi al desmarque de Braithwaite, acaba en gol de Jordi Alba con la segunda asistencia del partido del ex del Leganés.
Con el partido sentenciado, el Elche, con un carrusel de cambios, intentó irse arriba sin mucho éxito. Antoine Griezmann, que entró en los últimos minutos, llegó a tener hasta dos ocasiones clarísimas que no consiguió convertir en gol. El Elche pudo irse del Camp Nou con una goleada que finalmente no llegó y el partido murió con una larga posesión del Barça, que se llevó los tres puntos, sigue peleando por la liga y hundió sin piedad a un Elche que empieza a ver cómo se complica su presencia en primera división.