Lluís Cortés anunció en un comunicado oficial que dimite de su cargo como entrenador del Barça Femenino tras una temporada exitosa en cuanto a títulos, pero que a pesar de eso, ha terminado con un desgaste físico y mental en el entrenador.
El vestuario se quejó de sus formas de trabajo y del trato personal con ellas, levantando presiones al cuerpo técnico y las tensiones puertas adentro, le han llevado a tomar la decisión de no seguir en el banquillo culé. “El mejor del mundo necesita un entrenador capacitado para arrastrar, contagiar y transmitir fuerza al grupo y yo ahora mismo siento que no puedo”, afirmó Cortés, haciendo énfasis en el agotamiento que ha vivido en los últimos meses de la temporada.
Luego de sustituir a Fran Sánchez en enero de 2019, el técnico logró levantar dos Ligas, dos Copas de la Reina y una Champions League (la primera del club) con el FC Barcelona. Títulos que involucran e incluyen el histórico triplete de la última campaña.
“Sé que esperar hasta el último día ha tenido consecuencias, de preguntas a jugadoras, a miembros de staff y de club, cuando ellos no tenían la respuesta. Sólo la tenía yo y he preferido mantenerme al margen y no dar ninguna explicación, ni indicio para no hacer más débil al grupo, que sufre una mayor repercusión mediática”, comentó en su comunicado.
Ha sido una decisión netamente de Lluís Cortés. La junta directiva quiso replantear la situación para mejorar el contexto en el que vivieron este final de campaña, pero el entrenador se percató que para revertir el escenario entre jugadores y él, eran irreversibles. “Creo que hemos disfrutado y hemos hecho disfrutar. Era el verdadero objetivo de este equipo o al menos el mío como entrenador. Estoy muy orgulloso de que así haya sido”.