En la estrategia de bajar la masa salarial, el FC Barcelona pone en la mira a Miralem Pjanic. El bosnio, que recién llegó en la última temporada a Can Barça, no entra en los planes de Ronald Koeman y es opción para salir este verano en calidad de cedido.
Por su parte, el ex Juventus, no estaría dispuesto a bajarse el sueldo, por lo que el club culé le hará presión para que su salida sea inminente. Su ficha es muy alta y para liberar los salarios del Barça, desprenderse del mediocampista es esencial.
Al conjunto de Ronald Koeman le quedan 45 millones de euros por amortizar, por lo que no puede venderlo en menos de eso. Llegó con gran expectativa por lo que había hecho en sus últimos años vistiendo la camiseta de la Juventus, pero con la blaugrana, no ha estado a la altura de lo que se esperaba.
Su arribo al Camp Nou también tuvo que ver con el intercambio entre Arthur Melo y él. El joven brasileño, con gran proyección y potencial, que tenía continuidad con el FC Barcelona, salió como si nada para recibir a Pjanic, siendo uno de los tantos negocios raros que dejó Bartomeu en su gestión.
La realidad es que el bosnio está en la puerta de salida. Roma, Juventus e Inter de Milán están atentos a su situación pues interesa en Italia, sin embargo, no estarían dispuestos a pagar su salario que asciende por los seis millones netos. Venderlo, con el valor que tiene el futbolista hoy en día, seria gran pérdida económica para el Barça.