William Carvalho ha logrado retomar el vuelo después de un inicio de campaña incierto. El centrocampista luso está cuajando buenos encuentros y ha dejado ya actuaciones para el recuerdo, como el recital que ofreció en el Camp Nou, y que poco a poco van disipando las dudas generadas en torno a su fichaje.
Ya recuperado de la lesión muscular que lo alejó de los terrenos de juego en el mes de septiembre, y con una evidente mejoría en el juego que bien puede deberse a la adaptación al campeonato español y sus mecánicas, el angoleño se ha convertido en un baluarte en el fútbol de Setién, siendo pieza clave en la cohesión del dibujo del cántabro y muy participativo en su salida limpia de balón.
Según datos de Sofascore, Carvalho promedia 53 pases completados con éxito por partido, lo que lo sitúa en una seguridad en el pase de casi el 89%, sin duda una de sus mayores virtudes y que encaja perfectamente con los requerimientos de su técnico. Con 16 partidos jugados y 1290 minutos totales acumulados, el ex del Sporting CP ha tenido tiempo de demostrar su exquisito trato de balón y, sobre todo, su espectacular visión de juego, dando a sus compañeros hasta 3 asistencias de gol.
Muchas eran las dudas que ponía sobre la mesa el traspaso del mediocentro a la entidad verdiblanca por unos cuantiosos 16 millones de euros más cuatro en variables, pues su lentitud en carrera y repliegue parecían que, a priori, no le permitirían adaptarse a un campeonato mucho más rápido y exigente que el de su país. Sin embargo, Carvalho ha logrado dejar atrás esos fantasmas haciendo alarde de un fútbol más que compatible con la propuesta del conjunto de Heliópolis, que ya parece no poder concebir un Betis sin él.