El Real Betis ha vuelto a dejar ir tres puntos muy necesarios en Butarque frente al Leganés para ir a Europa. El conjunto verdiblanco, de los últimos 12 puntos, ha conseguido obtener dos pobres puntos. No comenzó bien la temporada, poco a poco fue a más, y de nuevo no conoce la victoria en los cuatro últimos encuentros.
El problema del conjunto heliopolitano ya no está en el entrenador. El problema del Betis se encuentra en los jugadores y en la poca confianza que existe en el vestuario. Hoy, de nuevo los futbolistas han agachado la cabeza en cada jugada que no salía lo que quería que saliese. El problema del Betis está en la poca confianza en sí mismo, la plantilla de la entidad verdiblanca es para encontrarse en los puestos europeos, y no para estar en el 11º puesto.
El avance del Betis fuera de los terrenos de juego es extremadamente asombroso. Sin embargo, no sirve para nada que en lo económico vaya muy bien, si en el césped el equipo no responde. En los últimos partidos, el conjunto verdiblanco no demostró una mala versión, pero sí fallos que no se pueden cometer en un terreno de juego, ya que cuestan goles, y a la misma vez, puntos.
Frente al FC Barcelona, tres fallos en los tres goles y tres puntos menos. El entrenador debe trabajar las situaciones a balón parado porque cada vez que hay una falta lateral o un córner, se echan a temblar. El equipo en Butarque no ha salido a ganar. Ha salido al césped muy desconcentrado, hasta tal punto que el primer disparo a puerta ha sido en el minuto 78.
Temporada nefasta, en la que fue eliminado de Copa del Rey por el Rayo Vallecano y sin luchar por los puestos europeos en cada partido. El próximo viernes deberá salir a vencer frente al Mallorca para intentar acercarse a Europa.