El joven extremo del club verdiblanco resurge dos años después de su llegada al equipo sevillano. Con tan solo 19 años se unió al Real Betis Balompié con un contrato de cinco años, siendo uno de los futbolistas más jóvenes en emigrar de la Liga de MX. Su juventud le entregó un tiempo de paciencia, pero, actualmente, a sus 20 años se ve dispuesto a afrontar uno de los mejores momentos de su carrera futbolística y consolidarse con los nuevos proyectos de su entrenador Manuel Pellegrini.
2020 no fue su año, pero desde la entrada de 2021 ha participado en el once titular por siete veces consecutivas, siendo notable su presencia sobre el terreno de juego. Su brillantez sobre el césped, esa virtud que tanto se admiró cuando firmó por el Betis a cambio de veinte millones de euros, ya entra en escena. Colocado en la banda derecha, logra la perfección junto con Emerson y Fekir, cuyos movimientos hacen que se vea con más minutos de juego y que sea pieza fundamental para el colectivo.
Ya no rota en Liga, tampoco lo hace en Copa y sus propios compañeros se rinden ante los pies de su nueva versión mejorada, la joven promesa no para de sorprender y junto a la plantilla consiguió que la bola del Betis se encuentre, por 27ª vez en su historia, en el bombo del sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey, tras ganar el pasado martes 26 de Enero contra la Real Sociedad.
El equipo del chileno sigue soñando con una competición que ya les dio en dos ocasiones la victoria, siendo esta una de las grandes oportunidades para el mexicano Lainez, que continuará haciendo su magia sobre el terreno de juego luciendo la elástica verdiblanca por muchos años más.