En el día de ayer, en el Benito Villamarín, había mucho en juego para ambos equipos. Tanto para el conjunto verdiblanco como para los guerreros de Bordalás que necesitaban los tres puntos, los cuales finalmente se llevaron los locales por 1-0.
Un gol anotado en los últimos minutos del encuentro donde el balón llegó a la red gracias a que Borja Iglesias, el «panda», asumiera las responsabilidades de lanzar desde los 11 metros después de, unos minutos antes, haber errado Sergio Canales un penalti señalado por Estrada Fernández. El cántabro lanzó la pena máxima el cual atajó David Soria, protagonista tras finalizar el encuentro.
Tras el pitido final del árbitro, con ambas plantillas aún en el terreno de juego, se pudo ver al portero azulón señalando a la zona en la cual se encontraban los jugadores verdiblancos sin convocar, lesionados o empleados debido a que éstos últimos le recriminaron al guardameta sus protestas por los penaltis que había pitado el colegiado.
Todo finalizó sin ningún problema tras unos minutos de discusión del portero con la grada local.