Transcurren los partidos y no vemos cambios a gran escala en este Madrid. Tras las agónicas noches europeas frente al City y Shakhtar, son sucedidas por la de ayer en Mönchengladbach. El Real Madrid ha perdido mucho pero no su esencia. Esa esencia luchadora y aguerrida que le ha llevado a conquistar grandes títulos y remontar resultados adversos, no ha desaparecido aún. ¿Pero y dónde está la idea de juego? ¿Dónde está esa solidez defensiva que caracterizó al equipo la segunda mitad de la campaña pasada?
En este inicio de Liga y sobre todo en Europa, el conjunto blanco no ha sido capaz de jugar a nada. Posesiones estériles, abuso de centros o la mala colocación defensiva han llevado al club más laureado del continente al declive más absoluto. En lo que llevamos de fase de grupos, no ha sido capaz de sumar una victoria y es que si funciona la idea hay fallos en la ejecución y viceversa.
Actualmente, está evidente que este equipo es capaz de lo mejor y de lo peor. Tiene la determinación para controlar un partido con buen juego pero la pierde al llegar al área rival en la que le cuesta un mundo hacer gol. Si se buscan soluciones sólo se contempla la de centrar abusivamente y no buscar la combinación, así como puede ser dominado pero definir un partido con juego poco vistoso pero efectivo. Da la sensación que el Madrid se ha convertido en un equipo endeble al que cualquier rival puede plantarle cara. Mientras el pasado curso fue el equipo menos goleado en la competición doméstica, este año no consigue apenas dejar su puerta a cero.
El conformismo también se ha apoderado últimamente de los hombres de Zidane. Resulta curioso que un equipo que siempre no se conforma con nada más allá de una victoria ahora celebre empates. Eso es algo que es obvio que hay analizar friamente.
Es pronto para lanzar palomas al vuelo porque queda mucho trayecto, pero este equipo necesita despertar y tomar la iniciativa con una idea de juego clara y directa y no esperar a que la suerte o la inspiración caiga del cielo. Es necesaria una reorganización táctica que lleve a este club y a esta entidad donde merece estar.