El Real Madrid ha hecho público un comunicado acerca del campeonato tan hablado en los últimos días, la Superliga, un campeonato en el que el Real Madrid formaba parte junto a otros grandes equipos continentales.
En el último mes muchos de los equipos confirmados se fueron desvinculando de la competición debido a las críticas de la afición y el no apoyo de esta, actualmente, solo se mantienen dentro de ella el Fútbol Club Barcelona, la Juventus de Turín y el Real Madrid Club de Fútbol. Estos clubes mandan un comunicado acerca de la situación en la que se encuentra la Superliga:
En primer lugar, los clubes que fundaron el campeonato han recibido y siguen recibiendo numerosas críticas, amenazas y presiones para que dejen de lado el campeonato, por lo que hasta el momento dejan en manos de las a FIFA y UEFA, “que se abstengan mientras se tramita el procedimiento judicial, directamente o a través de sus entidades afiliadas, de realizar cualquier actuación que pueda penalizar a los clubes fundadores o que vaya contra la Superliga, reconociendo de este modo la apariencia de buen derecho de dicha iniciativa”
El proyecto fue construido para que los doce clubes fundadores aportaran soluciones a la mala situación económica que atraviesa el mundo del fútbol. Por lo que el campeonato se consideró una forma constructiva y colaborativa entre todos los equipos para mantener la sostenibilidad del deporte.
“Desde el máximo respeto a las estructuras actuales del fútbol y su ecosistema; en este sentido, los clubes fundadores acordaron expresamente que la Superliga sólo tendría lugar si dicha competición resultaba reconocida por UEFA y/o FIFA o si, en virtud del ordenamiento jurídico aplicable, fuera reconocida como una competición compatible a todos los efectos con la continuidad de los clubes fundadores en sus respectivas competiciones nacionales. Sin embargo, y pese a ser conocedores de dichos términos, UEFA y FIFA han rehusado establecer canal de comunicación adecuado alguno; y
c. para aportar estabilidad financiera a toda la familia del fútbol europeo, actualmente afectado por una profunda crisis que amenaza la supervivencia de muchos clubes; muestra de ello, el compromiso asumido por la Superliga de abonar pagos anuales de solidaridad que multiplican materialmente los ofrecidos por UEFA, y la obligación de reforzar las reglas de sostenibilidad financiera mediante la creación de un sistema de control claro, transparente y eficaz verificado por expertos”.
A pesar de ser un proyecto que aportara una oportunidad única a los clubes para conseguir financiación, la afición no está de acuerdo, así que el campeonato se enfrenta a un futuro inestable. Asumiendo todo tipo de reacciones, la Superliga necesita reflexionar sobre los problemas y soluciones que aporta y si finalmente se llevará a cabo.
“Lamentamos profundamente que nuestros amigos y socios fundadores del proyecto de la Super Liga se encuentren inmersos en una postura incoherente – e inconsistente – tras asumir en el día de ayer ciertos compromisos con UEFA. Sin embargo, dado que los problemas materiales que llevaron a los 12 clubes a anunciar la Superliga hace unas semanas no han desaparecido, reiteramos que, por respeto a nuestra historia, por nuestra responsabilidad ante nuestros socios y aficionados, por la sostenibilidad financiera del deporte y por el bien del fútbol, tenemos el deber de actuar con responsabilidad y de perseverar en la búsqueda de soluciones, pese a las inaceptables presiones y amenazas que continuamos recibiendo de UEFA”.
Ahora queda esperar el resultado final de esta competición, como han dicho a través del comunicado: “Nuestro compromiso y firme voluntad de debatir, desde el debido respeto, sin presiones del todo intolerables y con respeto al Estado de derecho, las soluciones más apropiadas para la sostenibilidad de toda la familia del fútbol”.