Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, comparecía hoy ante los medios de comunicación en la rueda de prensa previa al partido Real Madrid–Villarreal de LaLiga.
En primer lugar, habló sobre el último partido del campeonato liguero: “Es un camino muy duro, un día muy especial. Es el último partido de nuestra Liga y llegamos con dificultades. Lo vamos a dejar todo en el campo, sabemos contra quién vamos a jugar. Nos vamos a empeñar para conseguir los tres puntos”.
Posteriormente, y en relación a la posibilidad de conseguir el título de la competición doméstica, el francés comentó: “Esto es lo único que nos anima a seguir, vamos a intentar hacer 90 minutos de alto nivel para conseguirlo, aunque no dependa directamente de nosotros”.
No podía faltar una pregunta en relación a su futuro y cariño recibido de la afición: “No es momento de hablar de eso, no solo por mí, por el club. No es lo importante, si no el partido de mañana. Estaré muy agradecido a los jugadores, es lo bonito de ser entrenador. Siempre la gente ha sido cariñosa conmigo. Siempre lo he dado todo por el Real Madrid y me siento afortunado de recibir esas muestras”. Además, añadía que estaba seguro de que el Real Madrid puede ser mejor equipo sin él.
También, respondía cuestiones acerca de Sergio Ramos y Hazard: “Sergio estará mañana con nosotros, ha entrenado con normalidad. El equipo titular se verá mañana. Si yo fuera el seleccionador de España, me llevaría siempre a Sergio Ramos. Hazard algo tiene, poca cosa. Si no entrena con el equipo es porque le pasa algo. Mañana no va a estar”.
El preparador galo hizo una autoreflexión sobre la temporada: “Al equipo no le puedo reprochar nada. Quizás me puedo reprochar a mí, soy muy crítico conmigo. Aunque parezca que no, soy un ganador y me molesta perder, yo quiero ganar y este es el ADN del Madrid”.
Para concluir la rueda de prensa, habló sobre las críticas recibidas: “Me habéis criticado muchísimo. Eso es parte del fútbol pero yo decía que nos dejarais trabajar. Todos nos merecemos luchar hasta el final y cuando terminemos hacer un balance de la temporada. Juntos hemos cambiado las cosas, vivimos para estas emociones”.
El técnico francés desvió cualquier tipo de pregunta relacionadas con su futuro y centró todos los focos en el partido de mañana. El conjunto blanco no depende de sí mismo, pero debe intentar lograr el triunfo por si el Atlético de Madrid pincha en Pucela.