El Real Madrid ha pedido a LaLiga jugar los tres primeros partidos de la competición fuera de casa. Tras un año sin público en los estadios por la actual pandemia, el conjunto merengue estableció el Alfredo di Stefano como su estado local, para así, poder adelantar las obras de remodelación de su estadio principal, el Santiago Bernabéu.
Tras doce meses de parón en el que los equipos han tenido que jugar sin su afición en las gradas, la posibilidad de volver a entrar público en los estadios a partir de la próxima temporada, ha hecho a la directiva del Madrid organizar la entrada de los aficionados de nuevo. El estadio Alfredo di Stefano con un aforo de 6.000 personas se queda pequeño y la única opción viable es parar la remodelación del Bernabéu o realizar modificaciones externas. Un decisión que permite tanto al Real Madrid jugar allí, como a sus aficionados la entrada a las gradas.
Ante esto, el club ha solicitado a LaLiga la posibilidad de jugar los tres primero partidos como visitante para así poder poner a punto el estadio a su previa entrada de gente. Una reforma que estaba prevista finalizarla en torno al año 2024 que se ha visto adelantada ante la pandemia actual, que obligó a los clubes a no permitir la entrada de espectadores a los partidos de fútbol. El club banco aprovechó para adelantar las obras y así poder reducir el tiempo, pasando a tener el estadio listo a finales del año 2022, según dijo el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en una entrevista para El Chiringuito.
En las próximas semanas, el órgano directivo de la liga española de fútbol comunicará al equipo merengue, la posibilidad de jugar fuera los tres primeros partidos. Todo apunta a que será permitido, como ya hicieron en otros casos cómo el del Valladolid o el Atlético de Madrid, quienes hicieron peticiones similares.