Crónica| Real Madrid Castilla 0–0 Barça B: “Clásico ladrador, poco mordedor”

Regresaba al Di Stéfano un “miniClásico” después de siete años, el correspondiente a la disputa de la octava jornada del grupo segundo de la 1ª RFEF. Iba a ser un encuentro imponente entre los dos filiales de blancos y blaugranas.

Alineaciones

Real Madrid Castilla: 1. Toni Fuidias, 29. Marvel, 16. R. Marín, 3. Miguel Gutiérrez, 4. M. Gila, 6. A.Blanco, 8. C. Dotor, 22. Ó. Aranda, 11. Peter, 10. Arribas, 19. Gudjohnsen

Barcelona B: 13. Iñaki Peña, 5. Mika Mármol, 4. Arnau Comas, 29. A. Solà, 2. G. Jaime, 10. De Vega, 8. Álvaro Sanz, 16. Jandro Orellana, 19. A.Aranda, 9. Rodado, 23. Jutglá

Los primeros minutos fueron de dominio de la posesión por parte de los azulgranas, y el Madrid permanecía en campo propio sin apenas conseguir sacar la pelota jugada. El primer acercamiento nacía del lado visitante, en la recuperación tras presión alta, Rodado ganaba la pelota y se la cedía a Antonio Aranda que propiciaba un duro disparo cruzado que se marchaba cerca de la portería.

A los 9´era el otro Aranda el que, desde la banda izquierda, rompía hacia adentro y se perfilaba para sacar un disparo raso al primer palo que hacía necesaria la intervención con la palma de Iñaki Peña. A los cinco minutos, de nuevo Óscar Aranda volvía a tener esta vez una gran ocasión. Recuperaba el Madrid en tres cuartos de campo, Arribas subía la banda, frenaba y levantaba la cabeza para asistir a Dotor y este, a su vez, abría hacia Aranda y el “22” blanco recortaba en el área y ante Peña mandaba su disparo al lateral de la red.

Llegando al ecuador de la primera parte, el Barça mantenía el control del cuero y el conjunto madrileño dominaba en ocasiones. Parecía clara la idea de Raúl, al buscar que su equipo esperara atrás bien posicionado, para robar y salir con velocidad a la contra. A los 25´el Barça robaba arriba pero el disparo de Jutglá no inquietaba a Fuidias, ya que salía muy desviado. En el otro área se reclamaba penalti por una posible mano de un defensor catalán que no se llegaría a pitar.

Pasada la media hora de juego, el equipo de la Masía no encontraba portería ni verticalidad arriba y el Madrid seguía teniendo alguna ocasión reseñable. En los últimos compases del primer periodo, sería Arribas que, tras un buen desborde de Peter, recibía en el área y remataba con la zurda pero mal colocado, con el cuerpo demasiado inclinado, envíaba su lanzamiento muy alto. A la siguiente intentona, Peter, que estaba siendo un auténtico torbellino por la banda derecha, volvía a sortear a varios rivales con maestría y finalizaba la jugada con un disparo en el interior del área que salía rozando el larguero y que a punto estaba de darle el primero de la noche a los de casa.

Finalizaban los primeros 45 minutos, con un partido escaso de oportunidades de ataque y pese al ritmo que habían impuesto, sobre todo los locales, no se conseguía aún ningún tanto en Valdebebas.

El inicio del segundo tiempo tenía guión similar. El Madrid seguía llegando con cierto peligro por las bandas y el Barça no encontraba líneas de pase claras para armar una transición ofensiva. Los merengues persistían en el juego ofensivo con cambios de frente continuos para descolocar a los barcelonistas pero se les resistía el gol. Tanto Óscar Aranda como Peter estaban zafándose de la defensa rival a su antojo pero no terminaban de concretar.

A los 63´ los azulgranas, en una de las pocas contras, se acercaban al gol con una gran galopada del recién ingresado Abdé, que abría hacia Jutglá y este colocaba su derechazo pero salía alto. El Real Madrid, por su parte, necesitaba refrescar algún jugador y acertar más de cara a puerta si se quería llevar el encuentro.

En el último cuarto de hora de juego el partido se atascaba. El ritmo era más bajo y el balón apenas pasaba del centro del campo. Los dos equipos se estaban vaciando defensivamente para no encajar gol y si alguien había merecido ponerse por delante, con las estadísticas en la mano, era el equipo de Raúl.

A falta de escasos cuatro minutos de encuentro, una vez más, Aranda, una vez más, recibía en flanco izquierdo y tras varios recortes sacaba un nuevo disparo con la zurda a las manos de Iñaki Peña. El jugador granadino lo había intentado innumerables veces pero no había atinado con el gol hoy.

Finalizaba el encuentro en Valdebebas, con empate a cero y el resultado no beneficiaba a nadie. Los dos equipos siguen sin caminar con paso firme en este inicio de temporada y si quieren luchar por los puestos de ascenso deberán corregir y mejorar en muchos aspectos del juego.

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