Hoy, hace 15 años saltaba a los terrenos de juegos por primera vez un jovencísimo Eden Hazard. En ese instante nadie se esperaba que fuese a convertirse en la leyenda en la que se consolidó una década después. En este artículo se repasará toda su trayectoria, desde sus inicios hasta su pronta retirada.
Eden Hazard empezó su carrera profesional en Francia, más concretamente en el mítico Lille. En la primera campaña (2007/08) tan solo jugó cuatro partidos, pero año tras año fue ganando relevancia en el equipo, pasando de ser el rookie a la estrella. Cinco temporadas estuvo con Les Dogues, en las que sumó 40 asistencias y 50 tantos en 194 partidos. En su penúltimo año con los franceses les pudo coronar con dos trofeos: La Copa de Francia y la deseada Ligue 1.
Sus buenos números hicieron que desde Inglaterra se interesen por él, más concretamente el equipo donde se convertiría en leyenda; el Chelsea. Los «Blues» pagaron un total de 35 millones de euros por el delantero, que parecerían incluso pocos viendo el rendimiento que tuvo el belga. Eden Hazard estuvo durante nada más y nada menos que siete temporadas en Londres. Durante todos estos años jugó un total de 352 encuentros con la camiseta azul. Con el Chelsea ganó una EFL Cup, dos Premier Leagues y dos Europa Leagues. 110 goles y 77 asistencias le valieron para ser la estrella indiscutible del conjunto y para ser uno de los jugadores del momento, pensando en que llegaría a ganar uno o varios balones de oro en un futuro próximo. Pero, la suerte no le sonrió.
La caída de Hazard
Tras la buena etapa en el club inglés, Eden Hazard puso rumbo a uno de los mejores clubs de la historia, el Real Madrid. «La Casa Blanca» se acababa de quedar sin su «presidente», Cristiano Ronaldo, y no titubeó en desembolsar 100 millones de euros en su sustituto perfecto. Todas las zagas de los equipos españoles estaban fundidas en el terror al confirmarse la noticia, pero muy pronto se vio la verdad. Hazard no cumplió las expectativas que se tenían sobre él, ni muchísimo menos. Si se mira en su palmarés se podría pensar que si, ya que consiguió dos Supercopas de España, dos ligas, una Champions League y una Supercopa de Europa. No obstante, cualquiera que haya seguido mínimamente este deporte en aquella época sabe la verdad. Las lesiones, y sobre todo la mala forma física del jugador hicieron que no brillase todo su potencial en el Real Madrid. Jugó 76 partidos en cuatro temporadas, pero es que tan solo marcó siete goles e hizo nueve asistencias.
En su selección también era la estrella, y eso que compartía vestuario con jugadores de la talla de Kevin De Bruyne, Thibaut Courtois y Romelu Lukaku. La Bélgica de aquella época era una de las plantillas más temidas por los rivales. Es por esto que eran las favoritas para el mundial del 2018, aunque se quedaron en la semifinal y finalmente se llevaron el bronce. En 126 partidos, el delantero marcó 33 goles y asistió en 30 ocasiones.
Tristemente, la joya que no llegó a mostrar todo su potencial anunció este mismo año que se retiraba este año a sus jovencísimos 32 años. Parece que al belga se le acabó todo el amor que tenía por este deporte, y que en los últimos años solo le había dado disgustos, es por esto, que decidió decir un amargo adiós.