La Real Sociedad golea al Benfica pese a las bengalas y mete un pie en octavos

La Real Sociedad, a falta de conocer el resultado entre el Inter de Milán y el RB Salzburgo, está prácticamente clasificada para los octavos de final de la Champions League. El conjunto vasco hizo los deberes y goleo al Benfica en San Sebastián por tres goles a uno. Las bengalas tiradas al campo por parte de los visitantes no desconcertaron a los locales firmaron un partido «de 10».

Cuando hay noche de Champions el mundo se para, y más aún en San Sebastián. Desde bien temprano los alrededores del Reale Arena estuvieron habitados por aficionados txuriurdin, y alguno que otro con una camiseta roja del Benfica. El estadio se llenó muy pronto, y sí, «se llenó» porque estaba a rebosar. Los hinchas visitantes se hicieron notar pese a ser la minoría, y es que hasta prendieron bengalas dentro del campo y las lanzaron a la grada local y al terreno de juego. Antes de comenzar el partido, empezó a caer el típico txirimiri vasco.

La Real Sociedad golea

Pese a que los primeros toques los dio el Benfica, la Real Sociedad dominó todo el partido. Y es que, el primer tanto llegó muy pronto, tan solo cuando el luminoso daba el minuto seis. Takefusa Kubo y Ander Barrenetxea consiguieron llevarse el balón hasta la banda regateando de medio equipo visitante en el proceso. Una vez allí se la centraron a Ahien Muñoz. El lateral vio perfectamente el desmarque de Mikel Merino y no dudó en pasársela. El central batió a Trubin con un testarazo imparable. Tras revisar el VAR, Anthony Taylor señaló el 1-0 en el Reale Arena.

El segundo gol no se demoró mucho. En el 11′ de partido el Benfica dio un pase atrás que lo lamentaría durante todo el partido. El esférico llegó hasta Otamendi y este dudó. Mikel Oyarzabal, el más listo de la clase, le robó la cartera y batió a meta a placer en un uno contra uno para poner el 2-0. Tan solo tres minutos mas tarde, los aficionados txuriurdin pudieron celebrar lo que ellos pensaban que era el 3-0, ya que un pase alto a la espalda de la defensa llegó a los pies de Merino. El pamplonés la coló en la meta rival, pero tras mirar el VAR, el colegiado inglés señaló posición antirreglamentaria.

El capitán de la Real Sociedad, Mikel Oyarzabal, celebrando su gol | Fuente: Getty Images

La Real Sociedad estaba intratable. En el minuto 18 Oyarzabal volvió a marcar un gol, solo que esta vez estaba en fuera de juego. El jugador se dio cuenta rápidamente y no protestó. Eso sí, tan solo tres minutos más tarde la bola le caería a Barrenetxea. El donostiarra recortó y chutó desde la frontal del área, marcando uno de los goles de la jornada sin duda alguna y poniendo el 3-0 en San Sebastián. En el 26′ de partido los aficionados de la Real estallaron en un grito cuando Anthony Taylor señaló penalti. El encargado de tirar la pena máxima fue Brais Méndez. El gallego engañó al guardameta rival, pero su disparo impactó contra la madera. Como buen capitán de los txuriurdin, Mikel Oyarzabal pidió a la grada local que animase a su compañero. Los tres de añadido no sirvieron para que los portugueses pudiesen cambiar el marcador. Y es que los locales estaban goleando en un partido que bien podría ir 6-0 en los primeros 45 minutos.

Tensión en la grada

Nada más comenzar la segunda parte Rafa Silva quiso avivar a los suyos y marcó un gol que significaba el 3-1 en San Sebastián. El buen fútbol que se estaba viviendo en la velada de Champions se vio opacado por unas conductas antideportivas de los aficionados del Benfica. Al llegar el minuto 50, estos prendieron numerosas bengalas, llegando a tirar dos a la grada local. El encuentro estuvo a punto de cancelarse, y es que hasta los propios jugadores les dijeron que no con la mano.

Una vez ya calmada la cosa, la Real y su afición volvieron a hacer lo que mejor se le daba, jugar al fútbol y animar a los suyos. Tanto así que Zubimendi estuvo a punto de anotar un tanto en el minuto 63. Justo antes de ser sustituido, Barrenetxea estuvo a punto de volver a marcar. Al salir del terreno de juego, los aficionados se fundieron en un «¡Barreeene! Y es que no es para menos, fue uno de los mejores jugadores del partido. Al borde del final, los portugueses volvieron a amenazar con tirar bengalas, y es que volvieron a encender tres más.

Tras los 90 minutos reglamentarios y cuatro de añadido, Anthony Taylor señaló el final del encuentro. Los aficionados txuriurdin gritaron en cuanto sonó el pitido, y es que ya no era tan solo un sueño, estaban prácticamente en octavos de final de la Champions League. Desde la temporada 2003/04 que los donostiarras no firmaban una campaña así en Europa.

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