El Liverpool se ha impuesto por 3-1 frente a un siempre arduo West Ham en la sexta jornada de la Premier League. En un enfrentamiento disputado donde los reds ofrecieron una imagen seria.
Primera parte
El choque comenzó con el conjunto de Jurgen Klopp queriendo llevar la iniciativa. Circulando el esférico con paciencia en busca de generar algún desorden en las líneas enemigas. Por su parte, el conjunto londinense saltó al verde de Anfield con la intención de defender en campo propio con gran agresividad e intentar atacar con su verticalidad característica.
Este escenario propiciaría un encuentro de alto voltaje, debido a que ninguno de los dos contendientes conseguía imponer su plan por completo. El Liverpool dominaba y se aproximaba al área defendida por Areola, pero sufría para defender tras pérdida. Mientras que el West Ham no conseguía frenar el caudal ofensivo red, pero sí que lograba intimidar al contrario mediante transiciones.
El desorden imperante en el partido causaría que, en el ida y vuelta constante, los visitantes diesen un paso en falso. Aguerd derribó a Salah en área propia, tras una transición comandada por Luis Díaz en una situación de dos contra dos. Salah inauguró el marcador desde los once metros sin titubeos. 1-0.
Con el gol, el cuadro scouser se vio reforzado en su propuesta. A pesar de la previsible reacción emocional de los hammers, se fueron mostrando más sólidos defensivamente con el paso de los minutos. Los ataques del cuadro granate se terminarían diluyendo y el campo se fue inclinando del lado de la portería defendida por Areola.
Los anfitriones tuvieron un lapso de tiempo, pasada la media hora de juego, en el que asediaron la meta rival generando varias ocasiones después de recuperaciones altas. Sin embargo, el equipo capitalino conseguiría devolver la igualdad al electrónico, mediante un centro de Coufal desde la derecha que Bowen remató en plancha a ras de suelo.
Después del 1-1, el Liverpool mantuvo la misma inercia previa al gol, de dominio y ataque constante sobre la meta de su adversario. Pero este recuperaría su serenidad inicial con balón produciéndose unos últimos instantes del primer tiempo con varias llegadas, pero sin una sensación de peligro real.
Segunda parte
Los segundos 45 minutos comenzarían de un modo muy similar al primer período. El equipo de Jurgen Klopp llevaba la iniciativa y circulaba la pelota a un mayor ritmo. Mientras que el West Ham intentaba capear el temporal y crecer en ataque gracias a hombres como Paquetá y Bowen que le daban una bombona de oxígeno cuando entraban en juego.
El enfrentamiento seguía siendo de más intenciones que hechos, aunque lo cierto es que el conjunto de Merseyside pisaba el área de su oponente constantemente, pese a que no fuese capaz de rematar siempre sus acciones. No obstante, un magistral pase bombeado de McAllister a la espalda de la zaga, habilitó a Darwin Núñez para anotar el 2-1 con una volea.
El tercer tanto del duelo animó al Liverpool a ralentizar sus secuencias de pases y a ser más conservador en la mitad de campo rival para evitar pérdidas. Ello no terminaría de dormir el partido. Pues el equipo de David Moyes empezaría a asumir más riesgos en salida, exponiéndose a pérdidas en zonas delicadas para poder acercarse al área contraria, aunque siempre era con pocos efectivos.
En el último cuarto de hora de juego, el cuadro de la capital empezó a notar el desgaste europeo y el desánimo por el resultado, ante la proximidad del pitido final. Como consecuencia de ello, apenas pudo responder al tanto de Darwin Núñez y se vio claramente superado por la mayor profundidad de banquillo local, de hombres como Jota, Gakpo, Gravenberch y Endo. Quienes terminarían de sentenciar el encuentro cuando Jota remató en boca de gol un córner ampliado por Virgil van Dijk para poner el 3-1.
Con este resultado, el Liverpool alcanza el segundo puesto con 16 puntos, antes de debutar el próximo frente al Leicester en Anfield en la Carabao Cup. Por su parte, el West Ham cae a la séptima posición con 10 puntos y se enfrentará al Lincoln en la Copa de la Liga como visitante.