Atalanta y Juventus han empatado a cero en el Gewiss Stadium en la séptima jornada de la Serie A. En un encuentro muy disputado en el que la acción aumentó con el paso de los minutos.
Primera parte
El partido comenzó con el conjunto local llevando la iniciativa en el juego, manteniendo la posesión e intentando generar situaciones de remate atacando en estático, sin una gran velocidad en la circulación. Por su parte, los dirigidos por Allegri saltaron al verde del Gewiss Stadium con el propósito de defender cerca de su área y de intentar elaborar alguna acción de forma pausada, a la expectativa de un error. Las fuerzas estaban igualadas. Ambos amagaban, merodeando el área contraria, pero ninguno golpeaba con contundencia.
Pasado un tramo inicial con más expectativas que certezas, ambas escuadras dejaban entrever sus penurias. La ausencia de una referencia ofensiva por parte de los locales, que dispusieron a de Ketelaere como falso nueve, y la carencia de desequilibrio por bandas de los juventinos. El ritmo de juego al que se desarrollaba la acción era muy constante, pero las ocasiones apenas hacían acto de presencia. Se producían a cuentagotas y fruto de la calidad de jugadores como Federico Chiesa, que paulatinamente inclinaron el campo hacia la portería defendida por Musso.
Tras la primera media hora, la tendencia hacia un dominio por parte del equipo de Allegri se afianzó. La Atalanta comenzó a pasar por apuros para mantener la posesión, frente al bloque alto de su contrincante. Que estaba recuperando con mucha facilidad tras una pérdida y consiguió arrinconarla. En la antesala del descanso, después de varios minutos de monólogo bianconeri, los de Gasperini adelantaron sus líneas, como remedio para desobstruir una salida de balón anulada. Fruto de ello, lograron alcanzar una mayor continuidad con balón y enturbiar los primeros pases del rival, mas apenas pudieron intimidar el área defendida por Szcesny.
Segunda parte
Los segundos 45 minutos se iniciaron con una «Dea» más irreverente y agresiva. Que quiso disputar la posesión, presionando desde un bloque medio, y transitar con más efectivos después de una recuperación. En contraste, el cuadro del Piamonte regresó del vestuario con el mismo plan del pitido inicial: repliegue tras pérdida y secuencias de pases pausadas para intentar erosionar a su adversario. Ninguno de los dos contendientes pudo imponer su plan. Lo que permitió que se pudiese presenciar un tramo apasionante de ida y vuelta a un ritmo frenético. En el que ambos equipos gozaron de oportunidades. Sin embargo, fueron los «nerazzurri» quienes acapararon un mayor protagonismo en el juego con una mayor cantidad de aproximaciones sobre la meta de Szczesny.
Muriel disfrutó de la ocasión más clara en la primera hora de encuentro. Con un magistral libre directo que el arquero polaco repelió tapando su escuadra derecha. Esta oportunidad envalentonó al cuadro «gli orobici», que subiría alguna marcha más a un partido que mostraba evidentes signos de fractura, por la igualdad en el electrónico y la fatiga acumulada. Tanto Gasperini como Allegri movieron el banquillo introduciendo a jugadores de ataque, como Muriel (en el caso del primero) y Kostic, el joven Kenan Yildiz y Timothy Weah, por parte del segundo. Ello revitalizó a los dos conjuntos, pero sorprendentemente no pudo romper con la igualdad imperante.
En los últimos minutos, Atalanta y Juventus comenzaron a pagar su esfuerzo. Imponiéndose un ritmo más ciclotímico en el enfrentamiento. En el que los dos equipos atacaron de forma irregular, con más pundonor y corazón que orden y mesura. Aunque, durante la segunda mitad, el peso en las ocasiones perteneció indiscutiblemente a los de Bérgamo. Llegando a disfrutar de varias situaciones nítidas de remate dentro del área, que Koopmeiners no supo aprovechar.
Tras este empate, los anfitriones permanecen en quinta posición con 13 puntos. Su próximo encuentro tendrá lugar el jueves en Europa League frente al Sporting de Portugal. Mientras que la «Vecchia Signora» conserva la cuarta plaza con 14 puntos, antes de recibir al Torino en la octava jornada de la Serie A.