El Manchester City se ha impuesto por 1-3 frente al Leipzig en el Red Bull Arena. En un partido correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions. En el que los dirigidos por Pep Guardiola fueron algo mejores pese a no mostrar su mejor versión.
Primera parte
El duelo comenzó con un previsible dominio del Manchester City, que desde el primer instante quiso llevar la iniciativa mediante la posesión. En contraste, el equipo lipsiense saltó al verde frente a los ojos de su público con la intención de mantener sus líneas ordenadas y unidas en bloque medio. Asimismo, también efectuó un severo marcaje sobre el poseedor del esférico en campo propio, que le brindó la posibilidad de hilvanar alguna transición. Un planteamiento muy similar al que ya desplegó otrora contra el Bayern de Múnich en su último compromiso.
El protagonismo en el juego perteneció indiscutiblemente a los visitantes, quienes con paciencia y un ritmo de juego fluido fueron tejiendo el camino hacia la portería contraria, con llegadas que se saldaban con remates desde el interior del área. Por su parte, el equipo de Marco Rose hacía lo posible por salir jugando desde su área, aunque encontró más posibilidad de atisbar el área contraria cortando líneas de pase en la zona central, recuperando y transitando. Sin embargo, el fortalecimiento de la presión visitante fue evaporando las «veleidades» de los Toros rojos, implantando un control marcial en el juego con la añadidura de Akanji como un centrocampista más en fase ofensiva. Foden estrenó el electrónico tras rematar, de volea con la derecha, un centro del omnipresente Rico Lewis. Quien le estaba dando una gran fluidez al bloque cuando entraba en juego.
A raíz del 0-1, el guión del partido no experimentaría grandes variaciones. Pues los de Guardiola continuaron controlando el juego, pero el cuadro local trató de adelantar sus líneas y de aumentar su agresividad para alcanzar una mayor continuidad con el esférico. Esto lograría frenar la dinámica de dominio en campo contrario de los skyblues, aunque no depararía grandes ocasiones ni alternativas en el juego. El campeón de Europa vio retrasado su radio de acción, frente a la mayor resistencia de los teutones, aunque no sufrió grandes apuros defendiendo su área con solvencia.
Segunda parte
El segundo período dio comienzo con el Manchester City intentando recuperar terreno, intensificando su presión alta y tratando de arrinconar a su contrincante contra su portería. Sin embargo, el Leipzig conseguiría devolver el golpe con una transición perfectamente encadenada, en la que Poulsen asistió a Openda para que este batiese a Ederson en el mano a mano, tras mantener una carrera de varios metros con Akanji. Con el empate, el encuentro entró en una fase de agitación, donde los alemanes quisieron aprovechar el desconcierto del gol para intentar darle la vuelta al resultado. Mas no conseguirían encadenar varias llegadas consecutivas y los ingleses recuperaron el control paulatinamente.
Transcurridos los primeros minutos, los de Guardiola volvieron a inclinar el campo. Monopolizaron la posesión y amenazaron con mayor frecuencia la meta defendida de por Blaswich. Fruto del desequilibrio (de exterior a interior) que generaban con la externalización de sus interiores. Sin embargo, la ausencia de acierto por parte de los atacantes visitantes mantuvo el choque totalmente abierto y atisbaba la posibilidad de un enfrentamiento con ida y vuelta. Ambos entrenadores moverían los banquillos en busca de la victoria, con Marco Rose dando entrada a Timo Werner y Benjamin Sesko. Mientras que Guardiola introdujo a Jeremy Doku, Julián Álvarez y Nathan Aké.
En el último cuarto de hora, el ritmo de juego ofrecido por ambas escuadras decayó. Con una mayor afluencia de faltas y un menor interés en buscar el gol de la victoria. Por temor a perder el punto que prácticamente se habían embolsado. Las ofensivas eran lineales y previsibles y únicamente quedaban a expensas de que una anomalía cambiase el curso del enfrentamiento. Tal y como terminaría haciendo el recién entrado, Julián Álvarez, que batió la meta germana tras un fabuloso disparo de pierna derecha que entró por la escuadra. Posteriormente, en medio de un intento final del Leipzig, Doku cerraría la victoria Cityzen al contraataque ante Blaswich, tras una asistencia del atacante argentino.
Tras este resultado, el Manchester City se afianza como primero del grupo G con seis puntos, antes de visitar al Arsenal el próximo domingo. Mientras que el Leipzig permanece segundo de grupo, con tres unidades. Su siguiente compromiso será frente al Bochum como local.