Brighton y Liverpool empatan en un fantástico partido

Brighton y Liverpool han empatado a dos en el Amex Stadium. En un gran partido, correspondiente a la octava jornada de la Premier League, donde los dos conjuntos se vaciaron por completo y ofrecieron un gran espectáculo futbolístico.

Primera parte

El duelo se inició con un elevado ritmo de juego por parte de ambos equipos. El equipo de Jürgen Klopp llevó la iniciativa atesorando más posesión e inclinando más el campo hacia la portería defendida por Verbruggen. Mientras que el Brighton se vio forzado a ejecutar un planteamiento más reactivo, especialmente cuando los visitantes superaban la primera línea de presión. Sin embargo, con el esférico en su poder, el equipo de Roberto de Zerbi seguía aproximándose a su propuesta habitual. Omitiendo la fase inicial de elaboración pausada de la jugada. Las ocasiones se producían a cuentagotas y el ritmo de juego se estabilizó. El choque, a priori apasionante, ofrecía más expectativas que certezas.

Llegado el ecuador del primer período, los seagulls inaugurarían el electrónico explotando una de sus grandes fortalezas: la presión alta. Adingra envió el cuero al fondo de la red, tras una recuperación en el último cuarto de campo, en salida del rival, que encontró a Alisson fuera de posición. A raíz del 1-0, el cuadro «blanquiazul» logró controlar el partido durante varios minutos, asumiendo cotas más altas de posesión, y atisbó la meta contraria con un vertiginoso juego de pases que estaba descolocando al Liverpool. Sin embargo, la precipitación y la falta de acierto en el último pase, mantuvieron la ventaja mínima para los locales.

En el ocaso de los primeros 45 minutos, la agitación de las gaviotas decayó y el enfrentamiento entró en una fase de tensión, en el que ninguno de los dos contendientes se atrevió a mover ficha. Pese a que los anfitriones parecían demostrar una mayor capacidad para controlar el juego a través del balón. Los reds conseguirían igualar el marcador, por medio de Salah, tras una brillante transición precedida de una recuperación en campo rival. Después del empate, el cuadro scouser supo aprovechar el shock producido por el gol y, volcado en ataque, aprovechó otro error de la, por momentos, temeraria salida del Brighton. Gross cometió un penalti tras agarrar a Szoboszlai, que Salah no falló.

Segunda parte

La segunda mitad dio comienzo con un ritmo de juego trepidante y con una apasionante alternancia en el juego. El Liverpool llevaba la iniciativa y conseguía atacar con facilidad el área del conjunto de Roberto de Zerbi, generando situaciones de remate muy claras. Mientras que los dirigidos por el técnico italiano permanecían inaccesibles al desaliento. En defensa resistían los embates con sufrimiento, del mismo modo que con la pelota desplegaban su habitual juego combinativo. Que buscaba progresar a través de las bandas, con un gran protagonismo para Mitoma. Quien no estaba teniendo un día tan lúcido como el que tuvo frente al Olympique de Marsella.

Con el paso de los minutos, ocasiones muy claras se sucedieron en ambas porterías, como un remate al palo a portería vacía de Luis Díaz. El enfrentamiento se rompía a pasos agigantados, desencadenándose un apasionante intercambio de golpes que al espectador neutral lo mantenía agarrado a su asiento, mientras que al aficionado de cualquiera de los dos equipos lo dejaba sin uñas. Aunque con la cercanía del final, la ventaja en el marcador le daría un cariz más prudente y conservador a los reds, que retrasarían sus líneas y aguardarían a la opción de un contraataque. Del mismo modo que los seagulls se lanzaron a la ofensiva sin reservas, se adueñaron por completo del cuero y asediaron la portería de Alisson.

Finalmente, los locales encontrarían el premio del gol, en una falta lateral botada por Solly March que Dunk envió al fondo de la red en área pequeña. Después de la igualada, el Liverpool trató de recuperarle el pulso al choque, frente a un Brighton que daba por bueno el empate y se organizó entorno a su área. Los visitantes lo intentarían hasta el último aliento, pero a pesar de llegar al área rival con el esférico controlado, no conseguían acertar en el último pase ante una inmensa guadaña de piernas.

Con este resultado, el Liverpool se coloca tercero con 17 puntos. Su próximo compromiso será como local frente al Everton. Mientras que el Brighton permanece en quinta posición 16 unidades, en la antesala de su visita al Etihad Stadium para medirse al Manchester City.

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