Luton Town y Liverpool han empatado a uno en Kenilworth Road. En un partido correspondiente a la undécima jornada de la Premier League, trepidante y tremendamente disputado, donde los hatters resistieron las embestidas de los de Jürgen Klopp y sacaron un meritorio empate.
Primera parte
Desde el pitido inicial, ambos equipos desplegaron un juego intenso. Los locales se mostraron sorprendentemente altivos, presionando alto y transitando con muchos efectivos, tras una recuperación. Mientras que los reds, que se vieron abrumados en los primeros minutos, debieron de atrincherarse en campo propio mientras se intentaban adueñar del choque, mediante el esférico. Tal y como pasaría al poco tiempo, el entusiasmo inicial de los hatters se diluyó sin ninguna ocasión verdaderamente peligrosa. Como consecuencia de ello, los de Klopp se fueron imponiendo paulatinamente desde el mediocampo y comenzaron a intimidar la meta contraria. Gracias a la capacidad de Gravenberch para asociarse y romper líneas en conducción.
Superado el tramo inicial, los dirigidos por Rob Edwards hicieron lo posible por extender sus posesiones. Para mantener al oponente en alerta y evitar ser arrinconados. Mas sus aventuras ofensivas carecían de peligro y únicamente les permitían extender su presencia en campo contrario. Lo cual frenaba parcialmente la tendencia de dominio de los visitantes. Que ya habían avisado en varias ocasiones, mediante un Darwin Núñez muy activo, y que no necesitaban un dominio tan concienzudo para sembrar el caos. Pese a ello, sus acercamientos se concretaron desde fuera del área, con cierto peligro, si bien no pudieron perforar el área de los «anaranjados». Espetando un remate en una posición poco confortable y un acercamiento desde segunda línea, que no encontró opción de disparo.
En los instantes finales, los dirigidos por Jürgen Klopp afianzaron su dominio monopolizando la pelota. Viéndose beneficiados, también, por una serie de interrupciones que se produjeron. Aún así, su progresión en campo contrario se vio estancada y apenas pudieron amenazar el arco defendido por Kaminski. Pues redujeron su actividad ofensiva a una serie de envíos al área, que Diogo Jota y Darwin ni siquiera conseguían contactar. Por su parte, el Luton Town dedicó todos sus esfuerzos a un ejercicio defensivo sólido que consiguió formar un cordón de seguridad entorno a su guardameta.
Segunda parte
Tras el descanso, el Liverpool volvió de los vestuarios con la firme determinación de llevarse los tres puntos y, en consecuencia, subió una marcha más a su juego y continuó acaparando la posesión. Sin embargo, su carencia siguió siendo la misma: su obstinación en conquistar el área enemiga. Continuó acechando el área con envíos laterales o en acciones individuales, que los hatters estaban abortando con relativa comodidad. El envite estaba siendo intenso y contenía una gran carga de dramatismo. Debido a que los visitantes intensificaban sus ofensivas, con Alexander-Arnold comandando el mediocampo, y los locales no renunciaban a la baza del contraataque. Que la siempre arriesgada defensa red les brindaba.
Con el paso de los minutos y las urgencias del marcador, el cuadro scouser terminó de embotellar a su contrincante. Agrupó a sus 10 jugadores de campo en 30 metros y fue más incisivo a la hora de buscar la espalda de los zagueros rivales. Esto le permitió disfrutar de sus mejores ocasiones. Sin embargo, su poco acierto en los últimos metros le impidió abrir el marcador. Por su parte, los dirigidos por Rob Edwards se atrincheraron entorno a su portería y apretaron los dientes. Siendo plenamente conscientes del resultado imperante, limitaron al máximo sus aventuras ofensivas y las supeditaron a la consecución de faltas o a cualquier interrupción del juego.
En los instantes finales, el partido mantuvo el mismo guión de monólogo visitante. Aunque la puerta abierta que dejaba en defensa le jugó una mala pasada a los hexacampeones de Europa, en un saque de esquina favorable. Barkley comandó un contraataque, en el que Issa Kaboré redondeó una gran actuación asistiendo a Chong, que marcó a bocajarro. Tras el tanto, el Liverpool volvió a la carga poblando el área de su adversario, pero se topó con su ansiedad y un gran muro defensivo. Sin embargo, Luis Díaz rescató un punto para los visitantes sobre la bocina, tras rematar en boca de gol, un centro de Elliott. Quien se había apoderado de la banda derecha desde que entró.
Con este resultado, el Luton Town sale del descenso con seis puntos. En su próximo compromiso, visitará Old Trafford para enfrentarse al Manchester United. Mientras que el Liverpool se coloca tercero con 24 puntos, antes de visitar al Toulouse en la Europa League.