Julián Álvarez le asegura el primer puesto al Manchester City

En la quinta jornada de la fase de grupos de la Champions League, el Manchester City se ha impuesto por 3-2 frente al Leipzig. En un duelo plagado de alternativas, en el que ninguno de los dos conjuntos ofreció lo máximo de sí mismo. Debido a que ambos estaban clasificados de antemano.

El Leipzig aprovechó sus oportunidades en un guión de mínimos

El partido comenzó con un previsible dominio del esférico por parte del conjunto local. Quien, con mucha paciencia, hizo lo posible por desentrañar la sólida estructura defensiva que planteaba su adversario. Mientras que este abogó por una presión constante, aunque balanceante. Más orientada a delimitar el radio de acción del contrario que de quitarle el esférico en el último tercio de campo. Así pues, con el balón en su poder demostraba una mayor verticalidad y un mayor entusiasmo por buscar la meta contraria. Openda inauguraría el electrónico, tras aprovechar un envío en largo de Blaswich, que Akanji no fue capaz de interceptar, para batir al guardameta Ortega con un disparo cruzado.

Tras el 0-1, el conjunto de Pep Guardiola trató de hacerse fuerte mediante la posesión del esférico, con una progresión muy horizontal. Mientras que el equipo germano hizo lo posible por asentar su bloque y bajarle los decibelios al encuentro. Con el fin de consolidar su incipiente ventaja en el marcador. Pero pese a ello, el protagonismo local se mantuvo, con posesiones más largas, profundas y verticales. Pero la falta de acierto de sus atacantes en los últimos metros, impidió que el ritmo de juego aumentase y que los toros rojos se inmutasen. Mas tal era su parsimonia, que Openda amplió la renta completando una gran cabalgada, para definir con maestría. Tras una acción defensiva donde Rúben Dias quizás pudo hacer algo más.

El segundo gol no supuso una gran alteración en el guión del encuentro, pues los skyblues seguían llevando la iniciativa y se instalaron con el cuero en la mitad de campo contraria, pero eran incapaces de conectar con sus jugadores de ataque, lo cual diluía toda su dinámica. En contraste, el Leipzig contemporizaba. Alternaba el repliegue y sus aventuras ofensivas en largo, queriendo conectar con sus mediapuntas, que se escoraban para ganar pelotas divididas y darle continuidad a las jugadas.

La reacción llegó desde el banquillo local

Los segundos 45 minutos empezaron con una inercia similar al primer período. El Manchester City mantenía un porcentaje más alto de posesión, pero lo circulaba a una velocidad muy lenta. Lo que no suponía ninguna amenaza para la zaga visitante. Mientras que el equipo centroeuropeo, por su parte, se resguardó entorno a su área en los primeros minutos. Minimizando los riesgos tras una recuperación. Sin embargo, Pep Guardiola se decidió a agitar el árbol. Dio entrada a Doku y Julián Álvarez. Acto seguido, Haaland recortó distancias para los Cityzens, tras batir a Blaswich a pase de Foden.

Después del gol, el vigente campeón de Europa intentó aumentar alguna marcha a su juego, agilizando su circulación, multiplicando sus envíos al área y reforzando su presión tras pérdida. Pero esto no intimidó al conjunto teutón, que no renunció a salir jugando desde atrás y a mantener una amenaza ofensiva que disuadiera a su adversario de volcarse al ataque asumiendo todos los riesgos. Pese al mayor vitalismo del campeón inglés y a los avisos del ganador de la DFB Pokal, especialmente en acciones de estrategia, las ocasiones no estaban siendo numerosas en ninguna de las dos porterías.

Foden empató el enfrentamiento, tras concretar una punzante conducción de Gvardiol, para batir a Blaswich con un remate de pierna izquierda. El empate sí que dio lugar a una fase de mayor efervescencia en el envite. Pues los de Marco Rose demostraron una mayor voluntad por ser protagonistas en el juego, estirando sus secuencias de pases y avanzando en bloque. Ante un cuadro británico, que debió de mostrarse más prudente, después de haber recuperado una desventaja de dos goles y ante la virulencia que mantenía el Leipzig en sus circulaciones. Finalmente, Julián Álvarez anotó el gol de la victoria para los skyblues, después de completar una buena jugada colectiva en la que fue asistido por Phil Foden.

Con este resultado, el Manchester City se asegura el primer puesto del grupo, con 15 puntos. En la última jornada visitará al Estrella Roja. Mientras que el Leipzig se mantiene en segundo puesto, con nueve puntos y nada en juego, antes de recibir al Young Boys en el último partido.

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