El jugador de la Selección de Nuevo León Juan Luis Chacón Capilla responde ante unas preguntas sobre su participación en el Torneo Internacional Vila de Ribadeo.
¿Qué significó para ti representar a la Selección de Nuevo León en el Torneo Internacional Vila de Ribadeo?
Para mí fue y será un honor haber representado a un equipo de tanto nivel, calidad y valores humanos. La sensación de cada partido, cada minuto era la de ser un privilegiado de pertenecer a este equipo con estas personas y haber convivido con ellos, otra cultura, otras costumbres diferentes y que desde el minuto uno nos trataron como a uno más de ellos.
¿Cómo fue el proceso de selección para formar parte del equipo que representó a Nuevo León en este torneo?
La realidad es que ellos querían contar con algún que otro jugador de Europa para reforzar la plantilla y afrontar el torneo con garantías. Da la casualidad de que en Monterrey vive un paisano mío que me conocía del pueblo y de mi etapa de senior en la UD Villamartin.
Él les hablo de mi y ellos contactaron conmigo. Desde España le estuve informando los últimos meses sobre el juego y equipos europeos, y más concretamente del fútbol que se juega en España para así ellos prepararse bien y trabajar sobre esos informes. Por mi parte, los mantuve informados durante meses sobre mi estado físico y mi preparación con vídeos, fotos y audios.
¿Cuáles fueron tus expectativas antes de comenzar el torneo y cómo se comparan con los resultados finales?
Mis expectativas cada vez que afronto un torneo no es otra que ganar, siempre desde la humildad y el trabajo.
Poco conocía de mis compañeros mexicanos pues era la primera vez que jugaba con ellos. Mi impresión al verlos jugar desde mi línea defensiva no era otra de la de estar entre jugadores de otro nivel al que estamos aquí acostumbrados en los torneos locales y provinciales. Así fue al verlos que no dudé en que nos llevaríamos el torneo pero el fútbol a veces es caprichoso y no siempre gana el mejor.
Me vengo con un sabor agridulce de no habernos llevado el torneo porque eramos los favoritos en las apuestas para todos. Vengo agradecido, feliz y contento de haber jugado con tan grandes jugadores, pero más grande aún como personas.
¿Qué retos encontraste en el torneo y cómo los superaste?
El torneo tenía una exigencia máxima, pues los equipos contaban con jugadores de gran nivel, calidad y de buen estado físico. Quizás con Francia tuve que esforzarme más de lo esperado pues eran jugadores que resaltaban su estado físico, tanto en fuerza como en velocidad.
Pero si algo tengo es que no pierdo la concentración en el campo, estoy siempre concentrado en cada pase, en cada centro, en cada balón, en cada jugada, etc.. y tener una mentalidad así en el campo es un extra más para mí. Personalmente he trabajado mucho para afrontar este tipo de encuentros contra delanteros de estos niveles, la experiencia y el querer aprender cada partido de los errores suma para afrontar estos retos.
¿Podrías compartir alguna anécdota o momento memorable que hayas vivido durante el torneo?
Me llamó la atención que todos los equipos se querían hacer fotos con nosotros, tanto en la grada, como personalmente, me he sentido como un famoso. A todos lados que íbamos en Ribadeo nos conocían y nos hablaban y querían tener un recuerdo de nosotros. Yo no estoy acostumbrado a ello pero si algunos de México porque alguno que otro son profesionales.
¿Cómo evalúas el nivel de competencia en el Torneo Internacional Villa de Ribadeo en comparación con otros torneos en los que has participado?
No hay comparación ni de lejos. No se puede comparar el nivel de esta prestigiosa competición con los torneos locales y provinciales en los que he participado. A pesar de ser un torneo de mayores de 35 años, te puedes encontrar jugadores que han jugado como senior en categorías altas, conjuntos que son equipos profesionales en cuanto a disciplina deportiva.
No recuerdo un vestuario con tanta disciplina deportiva ni de cuando jugaba en senior, es lo más parecido «creo» al de estar en un vestuario de primera división.
Un respeto máximo al entrenador y entre los compañeros que jugaban y los del banquillo.
¿Qué aprendizajes y experiencias te llevas de este torneo que consideras valiosos para tu carrera deportiva?
Al que le gusta este deporte y al que le gusta seguir aprendiendo pues de aquí se lleva un máster. En estos días he aprendido mucho más que en años atrás.
En cuanto a experiencia pues es diferente a la de cuando estuve en Ceuta o con la Selección de la US de Sevilla, o la de cualquier año en la UD Villamartin. Pues a sido unos días muy intensos con muchas sensaciones bonitas que siempre las llevaré en mi recuerdo, y a que un día tranquilamente se lo pueda contar a mi familia y amigos.
Externo al torneo, me llevo con recuerdo y cariño el apoyo y el interés de todos los que me han estado preguntando y siguiéndonos desde fuera. A todos ellos “gracias”.
¿Cómo te preparaste, tanto física como mentalmente, para competir en un torneo de esta magnitud?
Llevo preparándome todo el año, no he dejado de competir en lo que va de temporada para afrontar este torneo de tal magnitud.
Compaginar casa, trabajo, familia y entretenimiento es agotador, por eso es quizás más importante trabajar el aspecto mental.
He tenido apoyo de expertos en materia de preparación física como de profesionales en el aspecto terapéutico en temas de lesiones.
Lo más importante de todo y lo que más me ha ayudado a sido la fuerza que me ha dado mi pareja y mis amigos de verdad. Sin ellos no hubiera llegado con tanta ilusión y preparación al torneo.
¿Cuál fue tu impresión sobre la organización y el ambiente del Torneo Internacional Vila de Ribadeo?
Habrá equipos que estén más o menos contentos con la organización del torneo. Para nosotros todo a estado perfecto, desde el primer momento que pisamos Ribadeo todo fue facilitarnos las cosas.
Es un torneo de gran envergadura, donde se requiere de una buena organización y para ello necesitan de voluntarios y la prestación de todos.
En el estadio que nos ha tocado jugar en la fase de grupos el ambiente lo ha marcado los familiares de los compañeros mexicanos, su apoyo incondicional nos ha dado un plus en el campo. Luego Brasil jugó un partido de eliminatorias en nuestro estadio y traían media grada para ellos, la música y la animación no faltaba por parte de ellos.
Ha habido un ambiente sano, alguna que otra disputa pero nada que empañe el buen ambiente del torneo. Nosotros nos hemos sentido muy acogidos, pues todos los equipos han querido aparecer con nosotros en sus fotos, incluso dieron algún que otro regalo a integrantes de nuestro equipo.
¿Qué propuestas tienes del cuerpo técnico de la selección de México?
Nos han ofrecido participar con ellos en los torneos de Dallas, el de las Vegas y el de Arizona que son los próximos en los que va a participar esta selección.
Lógicamente sería un sueño el ir y que mi pareja me acompañará y mis compañeros de España que hemos participado en este fuéramos. Aún así ellos están intentando gestionarlo para hacerlo posible.
Ya de hecho ellos quieren repetir el año que viene en España y ya cuentan con nosotros para ello.
¿Cuál es próximo proyecto tienes en mente?
A día de hoy pienso en el descanso, mi sensación es que aun tengo ese gusanillo competitivo pero es tan grande el sacrificio que he de hacer para estar físicamente bien que me cuestiono si con este torneo internacional he puesto el broche a mi humilde trayectoria deportiva y competitiva.
El futbol no tiene memoria y ya lo dijo Luis Figo «El fútbol no perdona, hay que ser el mejor todos los días» y así prefiero que me recuerden como lo que fui que con lo que puedo llegar a ser. Hay momentos que juegas lesionado, o puede llegar que no estés al nivel físico, y el que está en la grada y te juzga no entiende ni lo comprende ni ha de saber sobre tu estado de salud.
Lo que está claro que jamás me he arrastrado en un campo de fútbol y que nunca me he dado por vencido, he sido un jugador que nunca me he reservado nada para después y antes de que todo ello y la edad me retire y borre mi trayectoria y mi persona pues prefiero dejarlo yo y que me sigan recordando como un jugador que siempre lo dio todo en el campo.