El PSG se ha impuesto por 5-2 frente al Monaco como local, en la decimotercera jornada de la Ligue 1. En un partido emocionante y disputado, especialmente en su primera mitad, en el que la pegada del conjunto parisino marcó la diferencia.
El PSG no necesitó generar el caos
El duelo se inició con un elevado nivel de intensidad y se rigió desde el primer momento por la presión alta de los locales, en el último cuarto de campo. Ante tal escenario, los dirigidos por Luis Enrique llevaron las riendas del juego durante los primeros minutos con autoridad. Tras sorprender con su puesta en escena. Sin embargo, el paso de los minutos y la ausencia de resultados tangibles, debido a que el arquero Köhn debió de evitar el primer tanto en más de una ocasión, rebajó la efervescencia del anfitrión. De tal modo que unos pocos ajustes en salida de balón, tales como desplegar una línea defensiva de cuatro estirando al carrilero, permitieron al Monaco desentrañar la presión de su oponente y atisbar su área con frecuencia, desatando una dinámica de ida y vuelta.
En un torbellino de llegadas por parte de ambos conjuntos, Gonçalo Ramos inauguró el marcador. El portugués aprovechó un rechace del arquero Köhn a un disparo de Dembélé, en una actuación discutible del guardameta alemán. Con el 1-0, los capitalinos trataron de instaurar una inercia de dominio, ralentizando sus circulaciones para calmar la fogosidad de los visitantes en la presión. Pero se encontraron con una rápida respuesta de estos. En una vigilancia sobre Donnarumma donde entregó equivocadamente el esférico a Minamino dentro del área, para que el nipón empatase a placer.
En las postrimerías del primer tiempo y con el empate, los de Adi Hütter optaron por replegar en campo propio, con una presión más selectiva y una actitud más conservadora. Mientras que el PSG persistió en su idea de dominar a través de la pelota. Si bien trató de atravesar el área de su oponente con un ataque más estático incidiendo desde las bandas, con mención especial para Ousmanne Dembélé por el perfil derecho. Tanto fue así, que el extremo allanaría el camino al segundo gol en una de sus acometidas sobre el área «rojiblanca» en la que fue derribado por Magassa. Mbappé no falló desde los once metros y puso nuevamente por delante al campeón francés, antes del descanso.
La pegada del PSG no encontró respuesta
En la reanudación, tanto el cuadro parisino como el monegasco volvieron del vestuario con la intención de calmar las aguas y buscar sus objetivos de un modo más taimado. Los locales mantuvieron un mayor control del juego en todas las fases del juego. Aunque las presiones altas del primer período, se redujeron hasta quedar prácticamente desaparecidas. Ambos equipos tantearon sus oportunidades atacando en estático y con una mayor dosis de verticalidad en la salida de balón. Aunque ninguno de los dos generó ninguna situación de remate significativa. Mientras que el campo se inclinaba paulatinamente sobre la meta defendida por Donnarumma.
Con el paso de los minutos, la iniciativa recayó sobre un Monaco que mantuvo mayores cotas de posesión. Pero no consiguió intimidar a un Paris Saint-Germain que se replegó correctamente y esperó a su oportunidad para liquidar el envite. Como así terminó pasando cuando Dembélé recogió un envío en largo de Fabián a la espalda de Magassa y fusiló al arquero Köhn con una fantástica definición. Acto seguido, los de Luis Enrique no tuvieron piedad de su contrincante y le asestaron un segundo golpe consecutivo, con un gran disparo de Vitinha desde la frontal del área, que acarició la red superando la línea de gol.
Pese al terremoto «azulgrana», Balogun pudo recortar distancias para el conjunto del principado. Batió al ex guardameta del Milan en el mano a mano, tras ser habilitado por Minamino. Con el 4-2, el triunfo parisino no parecía estar en entredicho, pese a que los visitantes no tiraban la toalla y seguían atacando con insistencia. Aún así, la entrada de jugadores de refresco, por parte de ambas escuadras, diluyó su entusiasmo poco a poco. Finalmente, en la última jugada, Kolo Muani puso el definitivo 5-2. Después de recoger un centro rechazado de Carlos Soler, en la segunda jugada de un córner.
Con este resultado, el PSG se mantiene como líder del campeonato, con 30 puntos. En su próximo encuentro recibirá al Newcastle en casa, en la fase de grupos de la Champions League. Mientras que el AS Monaco, permanece tercero con 24 puntos y en la próxima jornada recibirá al Montpellier en la Ligue 1.