El Brighton asalta Atenas y continuará en la Europa League

El Brighton se ha impuesto por 0-1 frente al AEK de Atenas, en la quinta jornada de la fase de grupos de la Europa League. En un partido intenso y con alternativas, donde los de Roberto de Zerbi sacaron un gran resultado, de un contexto de juego adverso.

La presión del AEK neutralizó a los de Roberto de Zerbi

El partido comenzó con un conjunto griego tremendamente enérgico y agresivo en la presión. Un planteamiento sorprendentemente proactivo, que no distaba demasiado del desplegado en el Amex Stadium en la primera jornada. En contraste, el equipo visitante salió del vestuario con la intención de dominar el juego desde su presión alta y de atacar recuperando alto y combinando rápido. Pero se topó con la férrea presión de los locales. Que con sus marcajes alejaban las posesiones de su área e impedían cualquier giro de los efectivos que se movían por delante de la línea del balón ofreciendo apoyos. El ritmo de juego era elevado, pero las ocasiones no hacían acto de presencia por la mayor diligencia de las defensas en los duelos.

Con el paso de los minutos y con las cartas de ambos contendientes destapadas, los dirigidos por Roberto de Zerbi comenzaron a apoderarse del esférico. Asumieron un mayor protagonismo en el juego, no exento de dificultades, y que se traducía en una mayor ralentización del tempo del partido. Todo ello, con la finalidad de contener los impulsos aurinegros, más que para amenazar la meta de Stankovic con regularidad. Tanto fue así que el cuadrado que formó el Brighton en la medular tardó pocos minutos en volver a colapsar. En cuanto los helenos pasaron a saltar sobre el poseedor y no sobre el receptor en el inicio del juego. De este modo, los anfitriones llevarían el peso de las ocasiones, a partir de las jugadas de estrategia que se originaban por sus transiciones inconclusas.

En las postrimerías del primer tiempo, el AEK mantuvo el control del juego y del esférico, con una presión constante que demostraba muy pocas fisuras. En la otra cara de la moneda, los seagulls comenzaron a ver amenazada su meta con regularidad al padecer un marcaje riguroso, que les provocó imprecisiones en el primer pase. Como consecuencia de esto, los dirigidos por Matías Almeyda tuvieron varias oportunidades de conectar un remate limpio sobre el arco defendido por Verbruggen. Pero la ansiedad y la precipitación impidieron que el marcador se alterase.

El penalti impulsó al Brighton

Los segundos 45 minutos se iniciaron con un juego menos fluido. Los británicos volvieron del vestuario con un mayor arrojo y consiguieron incomodar a su oponente forzándole a elaborar el juego desde la primera línea. Sin embargo, Szymanski derribó a Joao Pedro en el área y el colegiado decretó una pena máxima, a instancias del VAR, que el ex del Watford no perdonó desde los once metros. A raíz del tanto, el partido entró en un tramo áspero donde se sucedieron las interrupciones y no se pudieron encadenar dos jugadas consecutivas. A los pocos minutos, el duelo se estabilizó con el conjunto ateniense asumiendo la iniciativa. Mientras que los visitantes presionaron tímidamente, para ensuciar la salida y se replegaban cuando veían superada su coacción.

Superada la hora de juego, Gacinovic fue expulsado por segunda amarilla. Tras propinarle un pisotón accidental a Veltman intentando conectar un remate. A raíz de la desigualdad numérica, el enfrentamiento entró en una fase de ruptura, donde ambos equipos exploraron sus posibilidades. Los locales, conscientes de que el resultado les eliminaba de la competición, se volcaron al ataque e insistieron en producir sus situaciones de remate por el perfil izquierdo. Sin éxito, pues se toparon con un contrincante que realizó una gran defensa del corazón del área. Asimismo, los dirigidos por Roberto de Zerbi salían al ataque con la perspectiva de permanecer en campo contrario y de ralentizar el juego, más que de buscar un segundo tanto, que solo tanteaban en situaciones meridianas. Finalmente, la diferencia de efectivos y el paso de los minutos terminaron de erosionar a un conjunto heleno que perdió toda su agresividad en los últimos instantes.

Con este resultado, el Brighton se coloca líder del grupo, con 10 puntos, y en la última jornada recibirá al Olympique de Marsella. Mientras que el AEK de Atenas permanece en el tercer puesto, con cuatro puntos, y queda eliminado de la Europa League antes de visitar el Johan Cruyff Arena para medirse con el Ajax.

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