En la decimoquinta jornada de la Premier League, el Wolverhampton ha derrotado al Burnley por 1-0. En un partido intenso, donde los de Gary O´Neil impusieron su juego, gracias a su oficio y su mayor agresividad.
Los Wolves tomaron ventaja en el intercambio de golpes
El duelo se inició con un mayor dominio del conjunto de Gary O´Neil. Quien desde el primer instante se mostró más enérgico, presionando con las líneas muy adelantadas, y que con el balón en su poder trató de conectar en largo con sus atacantes, a la espalda de la zaga contraria. En contraste, los dirigidos por Vincent Kompany se mostraron más tibios. Quisieron proponer un juego de pases que les permitiese avanzar escalonadamente. Pero se vieron abrumados por la intensidad local y debieron de reorganizarse en un tercio de campo. Una vez diluido el fervor de los lobos, que no se llegó a traducir en ninguna situación de peligro sustancial, los clarets comenzaron a ganar peso en el choque adelantando sus líneas. Estiraron sus posesiones e intimidaron la meta local mediante acciones de estrategia que no llegaban a concretarse.
Sin embargo, con el paso de los minutos se comenzó a esbozar una dinámica de ida y vuelta. Donde el Wolverhampton comenzaría a aprovechar el atrevimiento del Burnley, tanto por la inercia de sus ataques como por la atracción que generaba con su presión para encontrar a sus carrileros en largo en fase de construcción. Un cauce que sería su principal frente de ataque, a partir de la capacidad para trepanar por bandas de Semedo y Hugo Bueno, y que originaría la ocasión más clara de la primera media hora. Un remate de Sarabia con el exterior, a centro de Semedo.
Pero a pesar de la aproximación, el cuadro visitante supo devolver el golpe. Con una doble ocasión clara en la que Bentley se tuvo que emplear a fondo para evitar el gol, en un envite en el que la presión era cada más voluble. Aún con todo, fueron los Wanderers los que inaugurarían el marcador por medio de Hee-Chan Hwang. Tras una presión modélica, en la que participaron hasta cinco efectivos, para recuperar y hacer llegar el cuero hasta el fondo de la red.
El Burnley fue muy inocente con balón
Los segundos 45 minutos empezaron con el equipo de Lancashire acumulando mayores porcentajes de posesión y adelantando sus líneas. Todo ello con la finalidad de dominar territorialmente y concatenar varias acometidas sobre el arco de Bentley. Pero fue en vano, ya que la inercia apenas se extendió en el tiempo. Pese a la tibieza inicial de los Wolves que, sin llegar a monopolizarlo, supieron darle un mejor uso al esférico. Emprendiendo ofensivas que siempre terminaban en remate y haciendo un gran uso de las acciones de estrategia.
Pasado el tramo inicial, los dirigidos por Gary O´Neil se erigieron como los dominadores del duelo, gracias a su gran esfuerzo en la presión. Debido a que eran los visitantes quienes querían llevar la voz cantante, sacando la pelota jugada desde atrás, mas no eran capaces de superar la primera capa de presión de los anaranjados. Que estaban realizando un marcaje feroz sobre los receptores de segunda línea, mostrándose agresivos e impidiendo cualquier giro. De este modo, el peso de las llegadas recayó sobre los locales. Aunque carecieron del «veneno» suficiente en la toma de decisiones, para finalizar sus ataques con la contundencia necesaria.
En los instantes finales, los dirigidos por Vincent Kompany trataron de aprovechar la tendencia de su oponente al retroceso de sus líneas y a una menor asunción de riesgos, para buscar el empate atacando en estático desde su propia área. Aunque fue en vano, pues el Wolverhampton mantuvo su agresividad inicial intacta en los duelos y consiguió acercar el juego hacia las disputas aéreas y las pelotas divididas, en fase defensiva. Un terreno donde los anfitriones se movían como pez en el agua y que les sirvió para efectuar multitud de recuperaciones y dejar que el encuentro agonizase.
Con este resultado, el Wolverhampton alcanza la duodécima posición, con 18 puntos. En su próximo compromiso liguero recibirá al Nottingham Forrest. Mientras que el Burnley permanece en el fondo de la clasificación, con siete puntos. En su próximo duelo, visitará el Amex Stadium para medirse al Brighton.