El United derrota al Chelsea de la mano del «artillero» McTominay

En la decimoquinta jornada de la Premier League, el Manchester United ha derrotado por 2-1 al Chelsea. En un encuentro tremendamente dinámico, donde los de ten Hag hicieron más méritos para llevarse el triunfo.

Los diablos rojos generaron más en el descontrol

El pitido inicial dio lugar a una avalancha red devil. Pues estos saltaron al verde con el firme propósito de buscar el gol. Imponiendo un elevado ritmo de intensidad, espoleados por el aliento del respetable. De este modo, emprendieron una presión alta que provocó varios errores e impidió casi por completo que el rival se asociase. Asimismo, con el esférico abogaron por progresar con un vertical juego de pases que, por producirse tras una recuperación, estaba consiguiendo menoscabar cualquier iniciativa de los visitantes. Pese a ello, la ocasión más clara de los primeros minutos se produjo en una pena máxima sobre Antony. Que Bruno no fue capaz de anotar al toparse con Robert Sánchez.

Con el paso de los minutos, los dirigidos por Pochettino consiguieron sacudirse el dominio inicial que padecieron y aprovecharon el golpe anímico del penalti para crecer con balón. Fruto de ello, lograron aproximarse al área de Onana por los carriles centrales, gracias al dinamismo de Palmer por el interior y a la agudeza de Sterling en el desmarque. Todo ello en un contexto de caos absoluto, que resultaba muy grato para el espectador neutral, con multitud de llegadas por parte de ambos equipos que siempre encontraban respuesta. McTominay inauguró el marcador. Recogió el rechace a un remate de Maguire, a centro de Garnacho, y puso el 1-0.

A raíz del tanto, el encuentro decayó ligeramente, a causa de una serie de interrupciones. Una circunstancia que pudo entrecortar una posible reacción del Chelsea y que permitió a los de ten Hag mantener un mayor control del juego. Pues marcaban la tendencia del juego a partir de sus ocasiones. Pero pese a ello, el cuadro de la capital se mantuvo inaccesible al desaliento. Debido a que sin necesidad de asumir un excesivo protagonismo en el juego, pudo mantener una amenaza firme sobre la meta de Onana. Favorecido por la voluble presión de los locales. Finalmente, Palmer pudo igualar el electrónico en el ocaso de la primera parte, en una acción liderada por Mudryk, que recibió entrelíneas y le acercó el cuero hasta las inmediaciones del área, para que anotase después de completar una diagonal.

Los locales fueron superiores imponiendo un ritmo más pausado

Los segundos 45 minutos se iniciaron con dos contendientes más sosegados, que buscaron el gol con una circulación más pausada y una progresión en bloque más gradual, que no les expusiese defensivamente del mismo modo que en el primer tiempo. En medio del orden, el Manchester United siguió manteniendo un mayor protagonismo en el juego, con un mayor peso en las ocasiones pese a no generar ninguna situación de remate meridiana. Aunque no pudo maniatar el choque y el Chelsea pudo explorar sus posibilidades en alguna ocasión. Por medio de su juego de pases, que siempre buscaba a un efectivo en bandas (y lo encontraba).

Superado el tramo inicial, los anfitriones siguieron buscando el gol con más ahínco y ejercieron un control territorial que les permitió acometer varios remates sobre el arco de Robert Sánchez, gracias a su agresividad sobre el receptor. Amén de proyectar algún envío sobre el área pequeña, que no encontraba rematador nunca. Por su parte, el conjunto blue se defendía de un modo poco ortodoxo, a causa de que una parte de su ejercicio defensivo residía en retroceder tras una imprecisión en salida.

Pese a todo, los mancunian volvieron a tomar ventaja. En una acción iniciada y construida por ellos mismos, donde la conducción de Reguilón fue capital para que un participativo Garnacho asistiese a McTominay, que volvía a hacer gala de su inusitado olfato goleador. A tenor del 2-1, los vigentes ganadores de la Carabao Cup consiguieron rebajarle los decibelios al duelo retrocediendo sus líneas. Frente a un adversario que atravesó dificultades para generar ventajas en el ataque estático y que además debía de vigilar su espalda. Porque su rival no renunciaba a seguir amenazando al contraataque.

Con este resultado, el Manchester United asciende a sexta posición, con 27 puntos. En su próximo compromiso liguero recibirá al Bournemouth. Mientras que el Chelsea permanece décimo, con 19 puntos. En la próxima jornada, visitará Godison Park para medirse con el Everton.

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