Aritz Aduriz, junto a su familia y la plantilla del Athletic Club de Bilbao al completo, ha puesto fin hoy a su carrera deportiva. El acto, cargado de detalles y emoción, se ha realizado en el césped de San Mames, permitiendo así la distancia de seguridad entre los asistentes.
Aritz ha entrado al campo acompañado de su familia y atravesando un pasillo de honor realizado por sus compañeros, llegando al taburete desde el cual iba a despedirse. Precisamente, ese taburete sería uno de los detalles del acto, ya que se situaba en el punto exacto donde Aduriz lograba su último tanto. Una chilena perfectamente dibujada en el aire que dio los tres puntos contra el Barcelona.
El acto comenzó con un video de los mejores goles de la carrera del delantero. 20 goles de esos que podríamos estar viendo en bucle una tarde entera. Al acabar era el momento de Aritz, nervioso y emocionado, pero a la vez feliz.
De sus palabras destacamos que para él, “es un día precioso del que disfrutar, para nada triste”. Quiso agradecer a su familia, a todos los equipos en los que ha jugado, directivas, equipos técnicos … pero sobre todo ha querido agradecer a su mujer los 20 años de compañía, dejando anécdotas como cuando “nos fuimos a Mallorca con los tuppers de croquetas de tu ama “. Por último, Aritz declaró que “ lo más difícil no va a ser no poder despedirme de la afición, o jugar los 11 partidos que quedan, o jugar la final, lo más difícil será abandonar la cuadrilla”, refiriéndose así al día a día con sus compañeros.
Acto seguido ha llegado el momento de las preguntas de los periodistas donde el “zorro» ya más relajado, fue respondiendo poco a poco. Para el su partido más importante es la final de la supercopa lograda contra el Barcelona; “con el tiempo todos valoramos más aquel trofeo” . También quiso dejar claro que cambiaría sus dos caderas por la sensación que se vive al tirar un penalti en San Mames y que soñaba con la final, pero que la pandemia le ha alejado de ella, el confinamiento ha hecho que su cadera empeorase. Por último, cuando le han preguntado por si quiere un hueco en la gabarra en caso de ganar la final, Aritz ha respondido: “ No necesito un hueco en la gabarra, solo necesito que la saquen”.
Una gran despedida a la altura de uno de los más grandes jugadores de la historia del Athletic. Un momento único e inigualable donde pudimos ver además la curiosa imagen de su hija mayor, la cual al finalizar el evento de su padre, quiso quedarse marcando desde el punto de penalti. Una escena, que quien sabe si pronto podremos revivir de cerca y contemplar de nuevo legado de los Aduriz.
Mila Esker Aritz, muchas gracias Aritz.
Foto: Athletic Club de Bilbao