La UEFA tiene que decidir el próximo 19 de abril qué sedes albergarán la próxima edición de la Eurocopa, aplazada el año pasado por la pandemia. Sevilla y el Estadio de la Cartuja se postulan como favoritas para sustituir a Bilbao, una de las 12 ciudades que fueron elegidas en un principio para disputar el torneo de selecciones del viejo continente.
El encuentro habría tenido lugar en el nuevo San Mamés, estadio donde la selección llevaba 53 años sin jugar. Sin embargo, todo indicaba que al fin los aficionados vascos podrían disfrutar de La Roja y de uno de los torneos más importantes de selecciones nacionales. El Ayuntamiento bilbaíno y el Gobierno vasco siempre defendieron que el torneo se jugase en la ciudad conscientes del impacto económico que este tendría.
A pesar de ello, parte de la población vasca mostró su rechazo a través de diversas campañas, concentraciones y carteles. Uno de los más controvertidos lo protagonizaba Eric Cantona y su famosa patada, en este caso hacia el rostro de Sergio Ramos donde se podía leer: «No a esta Eurocopa; con Euskal Herria no se juega». Sin embargo, la pandemia lo cambió todo: primero porque la competición tuvo que aplazarse y segundo porque las condiciones que propone la UEFA son prácticamente imposibles de cumplir para la capital vizcaína.
Y es que la UEFA pide la garantía de que al menos habrá un 25% de aforo. Sin embargo, hay exigencias del Gobierno Vasco prácticamente imposibles de cumplir, entre ellas que para la fecha haya un 60% de población vacunada y una tasa de incidencia acumulada igual o menor a 40 por cada 100.000 habitantes. Si finalmente se esfuma la posibilidad de Bilbao como sede, habría otra ciudad ofrecida, Madrid, pero las elecciones de su actual gobierno autonómico jugarían en su contra a la hora de negociar y la capital andaluza estaría avanzando con más decisión.
Tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Sevilla están negociando para conseguir que el Estadio de la Cartuja sea escenario de la Eurocopa 2021, un plan que ayudaría a la revalorización de un estadio olímpico “fantasma” durante dos décadas, pero que en los últimos años ha conseguido albergar la final de la Supercopa 2020, las finales de la Copa del Rey 2020 y 2021 (además de ser sede de las dos próximas ediciones) y partidos de la Selección Española frente a Alemania y Kosovo.
La UEFA tiene hasta el próximo lunes para decidir las sedes definitivas, a las que se unen las dudas de Dublín y Múnich. Si todo sigue buen cauce, España no pondrá en peligro uno de sus estadios para albergar la Eurocopa 2021.