Tras pasar por equipos de la talla del Real Madrid, el Manchester City o el AC Milan, Robinho vuelve a casa. El jugador brasileño vuelve al Santos, el club que le vio debutar en el Brasileirão con solo 18 años, donde coincidió con Diego Ribas. Sin embargo, las condiciones del contrato que le han ofrecido para jugar en el club ‘peixe’ se hacen extrañas para un jugador como Robinho.
Tras venir cobrando millones en Europa, el jugador calunga se tendrá que adaptar a la crisis económica que está afectando a todos los equipos del mundo. No obstante, se está notando en todo Brasil y el Santos es uno de los afectados. El jugador, de 36 años, pasará a cobrar unos 1500 reales -unos 230 euros- al mes por estar a las órdenes de Cuca. Esta ficha está ligeramente por encima del salario mínimo impuesto en Brasil, que está convenido en 1045 reales (160 euros).
El equipo está atravesando un período de grandes baches financieros y es muy probable que sean sancionados la próxima semana por la FIFA. El castigo les impedirá fichar jugadores durante un tiempo indefinido, como ya pasó con el Chelsea o el Atlético. La punición vendría a consecuencia de la deuda del club con el Huachipato y el Atlético Nacional por el fichaje de Yeferson Soteldo y Felipe Aguilar, respectivamente.
Robinho disputará su cuarta etapa en el equipo alvinegro. Después de abandonar el club en 2005 para unirse al Madrid por 25 millones de euros, el vicentino encadenó diversas cesiones de una temporada del Manchester City y del Milan para volver al Santos. Tras dejar el equipo ‘rossonero’ en la 15/16 para jugar en China, se fue libre al Atlético Mineiro y después traspasado al Sivasspor turco. De ahí, fue fichado por el Basaksehir a cambio de dos millones de euros, antes de recalar en el Santos, donde el jugador podría retirarse.