La temporada pasada fue de ensueño para el Real Madrid, no solo gracias a los títulos alcanzados, sino por la forma en que se consiguieron. Pero además, a nivel personal, coincidió con el momento en el que su técnico, Carlo Ancelotti, ascendió a lo más alto en su profesión.
El italiano es el primer entrenador que se hace con el torneo local en las cinco principales Ligas. Carletto comenzó su andar ganando la Serie A, con la A.C. Milan, en la 2003/04. Luego, en la 2009/10, se hizo con la Premier League, dirigiendo al Chelsea FC. El turno de Francia llegó tres años después, al conseguir la Ligue 1, con el París Saint-Germain. La siguiente parada estuvo en Alemania, donde conquistó la Bundesliga, en la 2016/17, con el Bayern de Múnich. Finalmente, en la campaña recién finalizada, llegó el turno de LaLiga, con el Real Madrid, para completar su ‘repóker’ particular.
Ancelotti no se detuvo ahí. Con la conquista de la Decimocuarta, voló por los aires el empate que mantenía con Bob Paisley y Zinedine Zidane, a tres Champions por cada uno. Carletto es ahora el primero y el único en conquistar cuatro ‘orejonas’. Dos de ellas con el Milan, en 2003 y 2007, además de la 10 y la 14 del Real Madrid, en 2014 y 2022.
Por si esto fuera poco, Ancelotti se convirtió en el primer técnico que se hace con cuatro Supercopas de Europa. Además, el número tiene la particularidad de significar un 100% de acierto, pues ganó todas las que disputó.
En virtud de sus logros, en junio pasado, el italiano ganó el Onze d’Or al mejor entrenador de la campaña. Un premio otorgado por la revista Onze Mondial donde compartió el podio con Jürgen Klopp y Pep Guardiola. Ahora, frente a los mismos rivales, Ancelotti se hizo, sin discusión alguna, con el Premio al Mejor Entrenador del Año 2021/22, entregado por la UEFA.
Si a nivel de títulos obtenidos, la temporada de Ancelotti no admite discusión, menos aún la provoca su gestión de un vestuario plagado de estrellas. Por más que él se quite méritos, es indiscutible su influencia en la consecución de los títulos. Él destaca que nunca tuvo un vestuario así de humilde y comprometido. Además, habla de la ventaja que para él supone que los jugadores sean madridistas. Pero es que el principal comprometido y madridista es él mismo.
Si alguien aún lo duda, solo tiene que observar sus lágrimas en la reciente despedida de Casemiro. Un adiós que, en su caso, ya manifestó que ocurrirá cuando finalice su etapa en el Real Madrid. Ese lugar a donde quiso volver un día y que, gracias a la oportunidad que le brindó Florentino Pérez, pudo repetir. Algo que, como no podía ser de otra manera, conociendo el tipo de persona que es, ya se ocupó de agradecerle al presidente, en público y en privado ¡Felicidades Carletto! Y que la salud te acompañe por muchísimo tiempo.