El Elche CF tiene el objetivo de lograr la permanencia entre ceja y ceja. Los ilicitanos regresaron Primera División más de un lustro después y tras haber pasado por Segunda B. Un equipo reformado en el que su dueño, Christian Bragarnik, es el que se ocupa de moldearlo.
Esta temporada, el club franjiverde comenzó bien y con algún partido de menos que sus rivales. Con el paso de las jornadas las cosas empeoraron y el equipo parecía que no podía ganar. Esto provocó que Almirón dejase su cargo en detrimento de un viejo conocido, Fran Escribá.
Desde la llegada del nuevo míster, los de la Comunidad Valenciana con un equipo completamente nuevo. El entrenador ha dado su toque especial a un equipo casi nuevo en comparación con el que logró el ascenso el curso pasado. Aunque, la columna vertebral del ascenso con Edgar Badía, Gonzalo Verdú o Nino, entre otros, sigue jugando en el equipo blanco.
El equipo alicantino es decimoséptimo con 25 puntos y están dos por encima del decenso. Actualmente, la SD Eibar y el Deportivo Alavés tienen 23 unidades y son decimoctavo y decimonoveno respectivamente. Una posición privilegiada viendo lo dura que está la permanencia esta campaña y lo complicado que será mantener la categoría.
Huesca, Real Valladolid, Club Atlético Osasuna y Deportivo Alavés son algunos de los rivales que les quedan a los alicantinos en este final de temporada. Lograr la salvación sería todo un logro para un equipo cuyo objetivo es ese.
El Elche CF no quiere que su afición se quede sin ver a los mejores equipos del fútbol español en el Martínez Valero. Para ello deberá lograr al menos 12 puntos en una salvación que parece que puede sellarse con unos 37 puntos. Diez finales para el club ilicitano y con el objetivo de mantenerse en mente.