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El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha pedido perdón por su beso efusivo hacia la delantera de España, Jenni Hermoso, en la entrega de medallas de campeonas del mundo.
En un vídeo enviado a los medios por la RFEF, el máximo responsable del fútbol español dice que «hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo con una magnífica relación entre ambos y donde seguramente me he equivocado». Rubiales, en el vídeo, trata de justificar su actitud al asegurar que se trató de «un momento de máxima efusividad» y «sin ninguna mala fe».
«A partir de ahí, aquí no se entendía. Lo veíamos algo natural, normal, y para nada con ninguna mala fe. Pero fuera parece que se ha formado un revuelo. Desde luego, si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra», asegura Rubiales.
La jugadora Jenni Hermoso posteriormente en el vestuario se queja: «No me ha gustado». El máximo dirigente de la RFEF apunta en el vídeo que además tiene que «aprender de esto y entender que cuando uno es presidente de una institución tan importante como la Federación, tiene que, sobre todo en ceremonias y en este tipo de cuestiones, tener más cuidado».
PIDEN QUE DIMITA
El mandatario del fútbol nacional besó a Hermoso en la entrega de medallas después de ganar el Mundial este domingo, un hecho que provocó una cascada de valoraciones y críticas en redes sociales en la esfera política y deportiva, en las que se pedía su dimisión.
El ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, lo ha calificado de «inaceptable» el gesto del mandatario federativo, de quien dijo «lo primero que ha de hacer es dar explicaciones y presentar excusas». «Precisamente quienes tenemos responsabilidades públicas hemos de ser extremadamente cuidadosos, porque estamos dando un mensaje a la sociedad, y el mensaje es igualdad de derechos, es respeto, y por lo tanto evitar cualquier circunstancia que pueda interpretarse en clave de prevalencia, ha señalado el ministro, que asistió en Sídney a la final del Mundial femenino.
Por su parte, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha condenado la actitud del presidente de la Federación Española de Fútbol: «Es muy sencillo: dos personas se besan si ambas quieren, si hay consentimiento, solo sí es sí», ha recalcado en un post en Twitter. Como ya hizo ayer en otro mensaje en la misma plataforma, ha hablado de este hecho como un caso de «violencia sexual», y en el hilo de este lunes ha recordado que las violencias sexuales, «especialmente las de menor intensidad», siguen «invisibilizadas y normalizadas».
VÍA TWITTER/ AGENCIAS