El Girona de Míchel está viviendo una temporada excepcional. Lo normal es atribuir este tipo de éxitos a la suerte o la casualidad, pero la realidad es que llegando prácticamente al ecuador de la temporada, los albirrojos mantienen un altísimo nivel y a día de hoy son líderes en solitario tras vencer al F.C. Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys por 2-4.
Más allá del trío ‘Barça – Madrid – Atleti’, a lo largo de la extensa historia de La Liga han desfilado numerosos equipos que, al igual que el Girona, atravesaban un momento dulce y lograban mantenerse vivos hasta final de temporada. Sin embargo, el fútbol, en ocasiones, te reserva la experiencia agridulce de ‘morir en la orilla’. A continuación, algunos equipos que estuvieron a un paso de ganar La Liga:
El ‘Villarreal de los récords’ de Manuel Pellegrini (2007-2008)
Santi Cazorla, Marcos Senna, Giuseppe Rossi, Robert Pirès… probablemente te resulten familiares estos nombres. Ellos fueron, entre tantos otros, los artífices de una temporada de ensueño para el submarino amarillo. Nos remontamos a la temporada 2007-2008, cuando el Villarreal estaba bajo las órdenes de Manuel Pellegrini, actual entrenador del Real Betis. Un estilo de juego mágico, caracterizado por la verticalidad, la posesión y la creatividad, sumado a grandes nombres propios que lo hacían todo mucho más fácil, concedieron una licencia para soñar a un equipo que por aquel entonces tan solo acumulaba 9 temporadas en la Primera División.
A pesar de la exigencia de participar en 3 competiciones simultáneamente, el equipo de Pellegrini logró alcanzar la 2ª posición con 77 puntos, superando al F.C. Barcelona, Atlético de Madrid, Sevilla y Valencia, y quedando a solo 8 puntos del Real Madrid, que se coronó campeón. Lamentablemente, la regularidad no siempre se ve recompensada, y aunque el Villarreal estuvo en puestos de Champions League durante 35 de las 38 jornadas, no fue suficiente para arrebatar el título a un Real Madrid que resultó ser imparable.
El Real Zaragoza de Txetxu Rojo (1999-2000)
Han pasado ya 23 años desde una gesta que pudo haber sido mucho más grandiosa. El Real Zaragoza, entonces bajo la dirección del fallecido José Francisco ‘Txetxu’ Rojo Arroita, llegaba al último encuentro de la temporada con posibilidades reales de levantar el título. Los maños venían ‘pisando fuerte’ de años anteriores: obtuvieron la 3ª posición en la temporada 1973-1974 y fueron subcampeones justo en la temporada siguiente.
El anhelo del título se desvaneció en la última jornada con la derrota por 2-1 ante el Valencia C.F. en un partido que, para añadir un toque de infortunio, empezaron ganando los maños. Sin embargo, acabaron sufriendo una remontada ante un Valencia que, cabe destacar, llegaría a disputar una final de Champions League tan solo una temporada después.
El campeón de esa temporada resultó ser el “Superdepor” de Javier Irureta. Tras estar a un paso de la gloria, el Real Zaragoza experimentaría un declive en las siguientes dos temporadas, culminando con su descenso a la Segunda División, categoría en la que aún se encuentran en la actualidad.
El Sporting de Gijón de Vicente Miera (1978-1979)
Un icónico equipo de nuestra Primera División estuvo a punto de conquistar el título liguero. La temporada 1978-1979 se erigió como un auténtico hito para el conjunto en aquel entonces dirigido por Vicente Miera. Los rojiblancos culminaron la campaña en la segunda posición, acumulando 43 puntos, solo superados por el Real Madrid, que logró 47. La confirmación de la segunda posición del Sporting llegó tras perder por 1-0 ante el Hércules en su visita al Rico Pérez, que matemáticamente hizo inalcanzable el campeonato.
Sin embargo, esta derrota no se percibió como tal; al contrario, la hazaña se convirtió en la mejor posición que los gijonenses habían logrado en la Primera División, récord que permanece vigente. Este magnífico equipo, liderado por jugadores de la talla del legendario Quini, quedó grabado en la historia al convertirse en el primer equipo asturiano en lograr un subcampeonato. Además, se consagró como el primer equipo del Principado en clasificarse para competiciones europeas.