Leo Messi emitió un comunicado a través de sus redes sociales que fue rápidamente apoyado por algunos de los pesos pesados del vestuario. En el escrito informaba que la plantilla ha decidido asumir la rebaja del sueldo de un 70% que aplicará el club y que también ayudará a los empleados del club económicamente.
Además, el capitán del Barça mandó algún recado a la directiva del club, a quien “acusaba” de haber puesto en duda públicamente que los jugadores aceptarían ese recorte. El presidente, Josep Maria Bartomeu, habló ayer en varios medios radiofónicos para tratar de poner orden, comentar la situación con la plantilla y dar su visión sobre el comunicado.
“No, no me consta que ninguno estuviera en contra”, aseguró Bartomeu, que añadió: “Era difícil hablar entre ellos. Han pasado muchos días porque no es fácil en un colectivo de jugadores que no pueden verse y tienen que negociar entre ellos”. El presidente azulgrana negó también que su relación con los jugadores esté mermada: “No, las relaciones no están tocadas con los jugadores, son fluidas y constantes con ellos”.
En cuanto a las intenciones de la plantilla desde el primer momento, aclaró: “Los jugadores no se negaron en absoluto a bajarse el sueldo. Siempre hubo una predisposición absoluta”. Asimismo, explicó que la reunión importante la tuvieron el día 20 de marzo: “Se produjo con los cuatro capitanes y Óscar Grau (el CEO), y en seguida dijeron ‘sí, vamos a ayudar‘ «.
Sobre la necesidad de realizar el ERTE, explicó: “Es necesario que afecte a todos porque esto afecta a todo el mundo, no solo a un colectivo, no solo a nosotros en Can Barça. Todos hemos de salir de esta crisis y volver a la normalidad, que no es fácil. El Barça seguirá adelante porque es viable”. Además, quiso aclarar que “sin estas medidas el club no habría entrado en quiebra”.
Las palabras de Bartomeu intentan calmar los ánimos en Can Barça. Pero la brecha entre jugadores y directiva parece ser cada vez más profunda. Una herida que solo pueden sanar los títulos que, por ahora, no se sabe si se podrán reanudar por las medidas tomadas para frenar la expansión del coronavirus. Sin embargo, ya hay fecha límite: si no se reanuda La Liga antes del 27 de junio, se podría dar por cancelada.