El Real Betis Balompié sigue vivo en todas las competiciones y afronta una recta final de enero muy complicada, pero ilusionante para la parroquia verdiblanca. Los cuartos de Copa del Rey se presentan como una oportunidad única para poder volver a pisar las semifinales y seguir soñando. Para ello habrá que batir al Espanyol, que viene de perder en LaLiga.
El crecimiento del club estos últimos es indiscutible, lo cual se ve reflejado en la mejoría pareja de sus jugadores. Un gran ejemplo es el caso de Aïssa Mandi, al cual le costó adaptarse, pero no ha parado de crecer y actualmente es columna vertebral en la zaga verdiblanca.
El argelino es uno de los jugadores que mejor salida de balón tiene desde atrás. De hecho, es el segundo jugador de las cinco grandes ligas europeas con mayor porcentaje de acierto en pases con un 93,3%. Sólo le supera Axel Witsel, futbolista del Borussia Dortmund, con 93,6%.
El central no sólo destaca por su exquisita salida de balón, sino que también es poderoso en las jugadas a balón parado, sube para apoyar al lateral derecho en numerosas ocasiones, corta con firmeza y gana casi todos los duelos.
Quique Setién le ha ayudado a ser un central más completo y compacto e, incluso, ha llegado a lucir el brazalete de capitán del Betis. Un jugador clave que será esencial en esta segunda parte de la temporada. Una segunda mitad para que los béticos sueñen por Europa y para que el equipo de La Palmera se asiente en los puestos altos de la clasificación liguera.