En unos días se cumplirán 11 años de la remontada del Real Betis Balompié al Barcelona, 3-2. Esta victoria sigue siendo importante a día de hoy, pues desde entonces, el club verdiblanco no ha sido capaz de ganar al equipo culé en territorio local.
En marzo de 2008, el encargado de dirigir al equipo era Paco Chaparro. Tres meses antes, Héctor Cúper había sido destituido cuando el Betis se encontraba penúltimo en la tabla. Con Chaparro, el equipo remontó posiciones, llegando a estar en la jornada 30 en decimotercera posición con 35 puntos. Recibían al FC Barcelona, segundo clasificado, tras haber ganado en Pamplona con un gol de Mark González.
La noche no comenzó bien, pues al cuarto de hora, Bojan y Eto’o ya habían marcado cada uno un gol, colocando en el marcador un 2-0. «Recuerdo el partido de la remontada porque en la primera parte nos dieron un soberano baño de juego. No ‘olíamos’ el balón solo veíamos ‘sombras’ pasar delante nuestra. Queríamos presionar pero lo hacíamos a destiempo y ellos tocaban y tocaban sin posibilidad alguna de crearles peligro”, recuerda el por entonces capitán del equipo el principio del partido. Juanito continuó hablando para ABC Sevilla “Llegamos al descanso y Chaparro no daba crédito a lo que había visto en el primer tiempo. Entre el entrenador y los más veteranos decidimos que no había nada que perder. Saldríamos arriba a presionarles desde el primer minuto de la segunda parte. Tuvimos suerte de hacer el primer gol de Edu a centro de Sobis bastante temprano. Nos hizo creer que el camino era atacar y presionar arriba. Asumíamos riesgos atrás”. El ambiente empezó a ser propicio para creer en un desenlace bonito.
Edu, el encargado de marcar el primer y último gol del equipo verdiblanco en el encuentro, también hablaba: “se trató de una de las noches mágicas que Dios y el fútbol te proporcionan. Un partido inolvidable para todos aquellos que tuvieron la posibilidad de vivirlo en directo”. Tras el primer tanto del brasileño y a falta de un cuarto de hora para que se cumplieran los 90 minutos llegó el penalti sobre Odonkor. El central gaditano lo narra así: “Edu lo lanzó muy centrado y Víctor Valdés despejó el balón. Yo había subido al rechace y decidí quedarme en el área al saque de banda de Ilic con la intención de prolongar la pelota en el saque largo. Intuí que Yaya Touré no calcularía bien la trayectoria de la pelota y lo superaría por alto. En pocas décimas de segundo decides controlar con el pecho y acomodarte el balón para chutar. Mi intención era que el balón cogiera puerta, por eso mi volea fue frontal, algo poco ortodoxo. Tuve la fortuna de que Valdés no estaba bien posicionado y el balón entró. Después de fallar el penalti Edu, marcar a la jugada siguiente nos terminó de espolear”.
Tanto la afición como el equipo comenzaron a creer en la remontada, y el Manuel Ruiz de Lopera se volvió una olla a presión. “Hubo unos pocos minutos de intercambios. Hasta que tuvimos un contragolpe por banda izquierda que Edu culminó con un increíble tiro al palo corto imposible para Valdés. Éxtasis total y a defender la ventaja hasta el final”, recuerda Juanito con una sonrisa.
“Por la manera de sufrir y por la alegría de la gente tras lograr el marcador final se puede tratar de uno de los partidos más significativos de mi carrera como futbolista del Betis” asegura Edu. “Creo que fue uno de los partidos donde más sentimos que la afición fue protagonista con su aliento en la remontada. Gol tras gol subían los decibelios” ultima de recordar el defensa antes de pensar en el partido que se disputará el domingo. “Venimos de ganar en la primera vuelta allí con un fútbol excelente, pero el Villamarín se merece una alegría como la de la remontada del 3-2…”
El domingo, el equipo tendrá la oportunidad de tomar el relevo de aquellos catorce jugadores que lograron la remontada y volver a vivir una noche de grande gesta.
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