El Real Betis Balompié afronta la semana de derbi tras una nueva victoria en competición doméstica como local, algo que no sucedía desde el pasado 3 de febrero, con la victoria del equipo verdiblanco frente al Atlético de Madrid por un gol a cero.
El encuentro del Villarreal puede marcar un antes y un después en la entidad bética. Tras una mala racha liguera y la eliminación sufrida en Copa del Rey y Europa League, el conjunto bético llevaba varios partidos donde no encontraba su juego, no ganaba partidos y no era el Real Betis que todos esperábamos.
Pero en el encuentro frente al submarino amarillo, esto cambió. El equipo mostró otra cara y se vio reflejado en el juego. Un equipo más ofensivo, que atacó con los carrileros más arriba y buscando transiciones con los jugadores de ataque, que presentaban una gran movilidad provocando desajustes en la defensa del Villarreal y que sacó la pelota desde atrás con gran decisión en la mayoría de sus casos.
Además, tuvo esa pizca de suerte tan necesaria en algunos casos en el mundo del fútbol con el penalti parado de Pau a Cazorla en el último minuto, siendo el arquero del equipo bético el salvador del equipo un fin de semana más. Un penalti que tenía estudiado el portero catalán, como bien dijo en rueda de prensa: «Había mirado vídeos de penaltis de Cazorla, sobretodo el que lanzó contra el Espanyol».
Por último, cabe destacar la vuelta del mejor Lo Celso, algo que necesitaba el Betis más que nunca en la recta final de la temporada. Con sus dos goles, el centrocampista argentino contribuyó a que el equipo volviera a la senda de la victoria, siendo de nuevo el protagonista tras varios partidos rindiendo a un nivel por debajo del resto de la temporada.