En la tarde de ayer todo parecía indicar que Quique Setién no se iba a sentar en el banquillo el próximo lunes ante el Espanyol tras la goleada recibida ante el Levante. Momento en el que empezaron a surgir posibles candidaturas a cubrir su vacante, desde el tándem Alexis y Marcos Álvarez o el entrenador del Betis Deportivo, José Juan Romero. Ambas opciones surgieron como medidas de urgencia, para al menos acabar la temporada dignamente, y parar la caída que parece que lleva ahora mismo la primera plantilla de la entidad.
Por su parte, la afición del Real Betis Balompié, que para nada es ajena al momento que sufre su equipo, está cansada de la situación, de ver cómo los que tienen que tomar medidas no las toman y, por ello, ante este pasotismo de la cúpula directiva, muchos aficionados ya han anunciado que no van a entrar en el estadio en el partido contra el equipo catalán en señal de protesta. Esta medida fue iniciada por Supporters y ha sido seguida por numerosas peñas, según han publicado las mismas en sus redes sociales.
La difusión en redes sociales de estos mensajes de protesta ha llegado a los propios empleados del club, en este caso, el míster del filial, quien ha tenido que salir para pedir unión entre la grada y el equipo. El máximo responsable de la segunda plantilla del Betis se ha definido como un bético más, y por ello desea que todos los suyos arropen en el vital partido de la jornada 35.
José Juan Romero dirige al filial verdiblanco desde hace algo más de tres años, tiempo suficiente para saber cómo es la relación entre equipo y grada del Benito Villamarín. Por ello espera que, con este tweet, los abonados que estaban pensando en no acudir al estadio como señal de protesta con la dinámica del equipo de Quique Setién, al menos se replanteen su postura y no dejen solo al equipo cuando más se les necesita.