El Real Betis Balompié volvió a caer derrotado en una nueva visita, en esta ocasión, frente al Valencia CF en Mestalla. El partido frente al conjunto che volvió a poner en duda el nivel de la actuación arbitral por una acción que hubiera favorecido a los verdiblancos en la primera parte.
La jugada polémica en el Valencia-Betis se produjo en el minuto 36, cuando Borja Iglesias intentó rematar un centro de Fekir al segundo palo. Sin embargo, el delantero heliopolitano no logra rematar, pese a tener la posición ganada a Daniel Wass al principio de la acción, debido a que el lateral valencianista le agarra durante toda la jugada hasta derribarle.
Cordero Vega no señaló penalti al entender que no hubo infracción para pitar la pena máxima a favor de los verdiblancos, reanudándose el juego con saque de puerta. Ante esto, los futbolistas verdiblancos protestaron al colegiado, esperando la decisión del VAR. Hernández Hernández, encargado de la revisión desde el VAR, comunicó al árbitro de campo que no fue nada.
Esta acción pudo ser crucial, ya que hubiera supuesto el 0-1 para el Betis, en una primera parte en la que fueron superiores a los de Celades. Sin embargo, el guión del partido cambió radicalmente en la segunda parte, siendo superior el Valencia por actuaciones como la de Guedes y Gameiro.
No es la primera vez que el Betis, quien ya ha manifestado en varias ocasiones su disconformidad y malestar con el trato arbitral, es perjudicado por las actuaciones arbitrales, ya que el penalti de Wass sobre Borja Iglesias se une a una lista de acciones que han afectado a los heliopolitanos durante esta temporada.
Pese a los errores arbitrales, los de Rubi están inmersos en una crisis deportiva, debido a que el equipo no es capaz de ganar. Una dinámica que ha supuesto que las aspiraciones europeas, a 12 puntos, desaparezcan, y que la lucha por la permanencia, si gana el Mallorca hoy, se convierta en una realidad a cinco puntos.
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