Cuando nos referimos al Real Betis Balompié y pronunciamos el apellido Areta, quizás a los más jóvenes no les suene, pero los más veteranos seguro que les llama la atención escuchar este nombre.
El pasado martes, día 2 de febrero de 2021, tuvimos la oportunidad de charlar con Álvaro Areta, nieto del ilustre Esteban Areta. Internacional con la Selección Española, militó en las filas verdiblancas desde 1957 hasta 1964, además de haber pasado por otros clubes como FC Barcelona (1954-1956), Valencia CF (1956-1957) o Cádiz CF (1964-1965). Tras retirarse, Esteban estuvo dirigiendo al filial del Real Betis e incluso llegó a dirigir al primer equipo como entrenador provisional en 1969 y 1972.
Álvaro, que desde bien pequeño quiso seguir la senda familiar, a los 13 años tuvo que enfrentarse a su primera lesión de ligamento (rotura del ligamento cruzado anterior), la cual le ha hecho pasar por quirófano hasta cinco veces. A sus 20 años, tras la quinta operación de rodilla, ha tenido que abandonar el fútbol definitivamente por razones obvias.
¿Crees que los jóvenes como vosotros, cuya familia ha tenido relevancia dentro del fútbol, tienen más presión a la hora de intentar triunfar?
En mi caso no he sentido esa presión. Sí que te puedo contar la experiencia de mi padre. Él fue criticado porque el día que fichó por la cantera del Betis mi abuelo era el entrenador, entonces si se vio más presionado.
Aun así, a día de hoy, sí que creo que los hijos de «cracks» mundiales pueden estar condicionados.
¿Cuál es el mejor consejo que te ha dado tu abuelo o tu padre?
Trabajo, esfuerzo, sacrificio y sobre todo cuidarse. Hoy en día hay muchos jóvenes que no terminan de cuajar en el mundo del fútbol porque se desorientan, por eso creo que el trabajo y la constancia es lo más importante.
¿Crees que tu abuelo estaría orgulloso con el Betis actual?
Sí. Ahora que se ha revertido mucho la situación del equipo estaría bastante contento.
Cuando te lesionas, más allá del dolor físico, ¿qué es lo que uno siente?
Independientemente de la categoría en la que te encuentres, que una lesión así (de seis a siete meses de recuperación) te aparte de poder jugar, hace que uno se frustre consigo mismo. Incluso te llegas a preguntar por qué te ha pasado esto.
¿Cuándo fue la primera vez que te lesionaste de la rodilla?
Muy joven, a los 13 años. Por aquel entonces jugaba en el Mairena, de la escuela del exjugador sevillista Rafael Paz.
¿Qué mensaje te transmiten los médicos cuando sufres dicha lesión siendo tan joven?
A mí siempre me han dicho que cambie de deporte. Que intente nadar o hacer bicicleta. Decirme eso es como si a un niño le dices que deje de jugar con sus juguetes.
¿Cómo afecta mentalmente la lesión?
El hecho de estar separado de lo que te gusta hacer te condiciona. Además, cuando te ves recuperado y sigues jugando, el factor psicológico es muy importante porque este tipo de lesiones te afectan mucho psicológicamente.
¿Qué duele más, la lesión, o ver que no puedes hacer lo que te gusta?
Lo que realmente duele es no poder ayudar a tu equipo y estar alejado del resto.
Al volver, ¿cuál es la mayor diferencia que notas físicamente?
Realmente, si haces una buena rehabilitación y un buen postoperatorio, vuelves bien y con buenas sensaciones. El problema llega cuando ves que a la rodilla le cuesta un poquito, que no quieres llegar a un balón…
Pero como te digo, si haces una buena recuperación, puedes volver muy bien e incluso recuperar el nivel que tenías antes.
¿Quiénes han sido las personas que más te han apoyado?
Mi padre. Él me ha acompañado en todas y cada una de mis lesiones. También me he visto muy arropado por gente de mi club.
Quiero mandarle un abrazo a Toni Doblas, puesto que su padre (fallecido recientemente), Antonio Doblas, fue una persona muy importante para mí cuando yo jugaba en el Bellavista.
¿Te sentiste 100% apoyado por tu club?
La primera vez me pasó cuando jugaba en el Mairena y con ellos me sentí muy arropado.
Cuando recaí, ya estaba en el Bellavista. Para mí esa es mi casa y también me sentí muy respaldado por su parte.
¿Cómo es el momento en el que decides que tienes que dejar el fútbol?
Es un momento duro. Yo pensaba que con superación y esfuerzo siempre iba a poder volver, pero llega un punto en el que el médico te dice que como sigas jugando, a los 40 años vas a tener una artrosis impresionante.
¿Tienes algo pensado para poder seguir dentro del mundo del fútbol?
Simplemente lo que hacemos todos los béticos, apoyar al equipo desde casa. Ya veremos si en el futuro podemos hablar de algo.
Un mensaje para aquellos jóvenes que estén pasando por una situación parecida.
Les mando un mensaje de esfuerzo y apoyo. Que sigan trabajando duro que seguro que van a poder volver.
En definitiva, son muchos los deportistas que pasan por una situación parecida. Lesiones de estas magnitudes hacen que uno piense que es el final, cuando es todo lo contrario. Álvaro Areta, como otros tantos futbolistas que han pasado por una situación parecida, es el vivo ejemplo de que con trabajo, sacrificio y esfuerzo, todo es posible.