Luis Martínez, la última gran joya del Écija antes de su declive

El riojano Luis Martínez, vive uno de los momentos más dulces de su carrera deportiva. El central llegó a la disciplina verdiblanca en enero de 2020 procedente del Atlético Sanluqueño y, desde entonces, es uno de los futbolistas del Betis Deportivo que mejor han rendido, convirtiéndose incluso en capitán.

Debido a la quinta amarilla recibida en el último encuentro del filial bético ante el Yeclano (será el segundo ciclo que cumple), Luis se perderá el derbi frente al Sevilla Atlético el próximo domingo, encuentro que el chico no quería perderse por nada del mundo según sus visibles gestos al recibir la cartulina amarilla en el partido.

El defensa nacido en Arnedo (La Rioja), pese a su gran nivel, aún no ha sido llamado en ninguna ocasión por Manuel Pellegrini para formar parte de alguna expedición del primer equipo en Primera División, pero sí para entrenar. Esto es debido a que por su edad, 27 años, no puede alternar primer equipo y filial, por lo que en caso de jugar en Primera División no podrá volver a vestir la camiseta del segundo equipo heliopolitano, donde es una pieza más que fundamental para Manel Ruano.

Su situación en Écija

El central es considerado una de las últimas joyas del Écija Balompié antes del actual declive que el club astigitano sufre. Y es que el club deriva por División de Honor, donde no consigue levantar cabeza peligrando incluso el descenso a categorías regionales, nada que ver con lo que vivía la entidad azulina hace apenas dos años.

Allí, a Martínez le toco vivir uno de los años más convulsos de la historia del club, donde veía como después de un inicio que invitaba a soñar con el retorno del Écija a Segunda División, los problemas económicos y extradeportivos de la entidad acompañando con el paso de las jornadas con una profunda crisis deportiva, acabó con su salida rumbo al Arenas Club en verano de 2018.

En la actualidad, tiene serias aspiraciones a subir al primer equipo del Betis de forma definitiva, por lo que puede considerarse el último gran jugador que vistió la camiseta del Écija Balompié antes del ostracismo que acompaña al club ecijano en la actualidad. El histórico club azulino tuvo en sus filas a futbolistas como Pepe Mel, Rafael Gordillo, Salva Ballesta, Antoñito, Nolito o Wilfred Agbonavbare.

El defensa de 1’89m guarda un especial cariño al equipo azulino pese al complicado año que le tocó vivir en el municipal de San Pablo. Por otro lado, para la ciudad de Écija sería un honor que el riojano acabe siendo promocionado por el Betis para su primer equipo.

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