Esta misma tarde se ha hecho oficial la sanción por parte de la UEFA hacia el Manchester City. El incumplimiento del Fair Play financiero, ha condenado a un club que permanecerá ausente de competiciones europeas por dos años y se verá obligado a abonar una multa de 30 millones de euros.
El ambicioso proyecto del jeque cityzen llegó a su cumbre con la llegada de Guardiola. Tras él llegaron numerosos fichajes a golpe de talonario para poder ejercer el fútbol del técnico español. Fichajes tan caros que inevitablemente llamaban la atención de quienes miraban con malos ojos a un City que no parecía trigo limpio. Los rumores ya no son tales, y es que oficialmente el Manchester City se excedió más de lo permitido en sus cuentas.
Con una plantilla al gusto del consumidor y un año de ensayo y error, los de Guardiola consiguieron ejercer una hegemonía local durante 2 años que parecía insuperable. Si precisamente alguien podía plantar cara a este gran City, era el Liverpool de Jurgen Kloop, quien los supera con un amplio margen de diferencia en la actual Premier League.
El gran momento del Liverpool no puede eclipsar una verdad que hace tiempo podíamos llegar a apreciar: el Manchester City está en crisis. Guardiola ha perdido el control de un equipo que no consigue resultados y que «dejó de competir» hace meses. Muchos son los rumores que vinculan al técnico español con equipos como la Juventus de Turín o el PSG.
Cuando la era de Guardiola en la ciudad de Manchester parecía estar llegando a su fin, esta sanción inclina la balanza en contra de la permanencia de un técnico que acudirá a la próxima ventana de fichajes veraniegos para iniciar un nuevo proyecto en otro club. Y es que la salida del español puede no ser la única dentro de una plantilla con numerosos «cracks» a los que difícilmente puedan retener, siendo este el fin de una gloriosa etapa de un City que quizás no sepa reponerse.