Segundo año consecutivo que en octavos el Madrid sale humillado del Bernabéu. El Real Madrid confirma su mala racha con un mediocre partido contra el City.
El Real Madrid tenía uno de los partidos que deciden temporadas. Después de dos partidos consecutivos sin ganar en Liga, el equipo blanco afrontaba el reto de enfrentarse al Manchester City de Guardiola. Zidane salió con Vinicius e Isco de titulares. Se esperaba una reacción del equipo, ya que este equipo suele resurgir en Europa.
Pero ocurrió todo lo contrario. El equipo salió dormido, teniendo más posesión que el equipo de Guardiola, pero sin crear peligro alguno. Primera parte muy insípida de los dos equipos. En la vuelta de los vestuarios, el partido siguió igual. Todo parecía cambiar cuando Isco anotó el primer gol tras pase de Vinicius: fueron los mejores minutos del Real Madrid. Pero todo fue un espejismo. Entró Sterling, y el partido cambió: anotó Gabriel Jesús tras una asistencia increíble, y poco despúes, el mismo Sterling forzó un penalti, que transformó De Bruyne. El partido se rompió, y el Manchester no marcó más goles por la falta de acierto de la delantera citizen. Sergio Ramos salió expulsado, y se perderá la vuelta.
El conjunto blanco, además de un resultado malo para la vuelta en Manchester, se va con la moral decaída para el Clásico del domingo. El Real Madrid, como el año pasado, puede quedar eliminado de Champions y quedar tocado en LaLiga en una semana. Para el bien de los aficionados y del club, esto debería ser un punto de inflexión en el equipo, y poder sacar adelante esta situación.
Foto vía: Real Madrid