La «nueva normalidad» va por fases, y ya son muchas entidades deportivas las que, llevando a cabo unas restricciones acorde a las condiciones impuestas, están regresando a sus rutinas deportivas. Precisamente, cuando el regreso de las competiciones futbolísticas es una realidad, son muchos los entrenadores que deberán trabajar duro para, en una situación nunca antes vista y en un tiempo bastante limitado, poder cumplir con las objetivos planteados.
Es por ello, que al igual que han hecho otros técnicos, sería Zinedine Zidane quien tomase la palabra atendiendo a los medios del club: “Quedan 11 partidos. Nos vamos a preparar para acabar la temporada fuerte. Hay que darlo todo para ganar algo. El ADN del club es ganar cosas”, comentaba el francés.
Un Zidane, que bajo el mando del Real Madrid se ha caracterizado por priorizar el factor humano y cuidar cautelosamente el aspecto de la gestión del vestuario, señalaba que ha observado una notable mejoría en sus jugadores respecto a la semana anterior. Y es que hay que destacar que los blancos cumplen una semana desde que pudieron regresar a los entrenamientos en Valdebebas: “Esta semana ha sido muy buena porque podemos trabajar más. En grupos pequeños, vale, pero tanto técnica, física como tácticamente hemos podido trabajar más. Al final veo al equipo mejor que la primera semana y la siguiente será mejor todavía”, destacaba Zidane.
Inevitablemente, tras un brusco parón de casi 60 días, las lesiones llegarán con el corto plazo, algo que sin embargo no parece preocupar a un técnico que ha echo un gran énfasis con su cuerpo técnico en la preparación física: “Hemos planificado un tipo de trabajo con los preparadores físicos y los jugadores están contentos con ello. Hicieron el trabajo muy bien y con la vuelta se ha visto que estaban en forma, lo cual es muy importante después de casi 60 días«.
Los entrenamientos, aunque se hayan reanudado, suponen una de las principales diferencias respecto a lo hasta entonces establecido. Unos más individualizados, donde no se prioriza el trabajo colectivo, ya que como señala el francés, no quiere asumir riesgos y lo que desea es el regreso de la liga: “Me gusta entrenar, pero más jugar. Los jugadores esperan jugar otra vez. Hay que ser positivos y los veo bien. Ellos están pensando que ahora lo tienen para aprovechar y disfrutar”.
Ambiciosas las palabras de un Zidane que se ha mostrado muy comprometido con el trabajo establecido post-cuarentena. Uno enfocado hacia lo físico, que respete las precauciones establecidas, y que a su vez prepare a unos jugadores que deberán rendir bajo una agenda apretada, donde el técnico asegura que buscarán la consecución de más títulos.