Crónica| Real Madrid 3-1 Liverpool: Vinicus salva el segundo ‘match point’

Partido disputado en la noche del martes 6 de abril de 2021 a las 21:00h, en el estadio Alfredo Di Stéfano, correspondiente al encuentro de ida de los cuartos de final de la Champions League, entre el Real Madrid CF y el Liverpool FC. El partido fue dirigido por el alemán, Félix Byrch, quien lleva desde 2007 siendo árbitro FIFA. El apoyo en el VAR estaba a cargo del colegiado, de la misma nacionalidad, Marco Fritz.

Alineaciones:

Bajo la dirección del entrenador, Zinedine Zidane, y con las bajas por lesión de Eden Hazard, Dani Carvajal y Sergio Ramos, a la que se sumó la de Varane el día de hoy, al resultar positivo en el COVID-19, el Real Madrid llevó a 21 jugadores convocados para el partido, incluyendo a los canteranos Arribas y Chust. La decisión de Zidane fue salir de inicio a la cancha con una alineación conformada por Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Nacho, Mendy, Kroos, Casemiro, Modric, Asensio, Benzema y Vinicius.

El conjunto del Liverpool, bajo el mando de Jürgen Klopp, y con las bajas de Kelleher, Virgil van Dijk, Joe Gómez, Matip, Henderson y Origi, viajó desde Inglaterra con una convocatoria de 23 jugadores, a partir de la cual se constituyó un once inicial con Alisson en la portería, acompañado por Alexander-Arnold, Kabak, Phillips, Robertson, Keita, Fabinho, Wijnaldum, Salah, Diego Jota y Mané.

El Real Madrid, llegó con la moral en alto después de resolver con triunfo su partido de LaLiga frente al Eibar. Más allá de lo que podía significar el enfrentarse ante un conjunto ubicado en puestos de descenso, era el comienzo de los diez días frenéticos en los que se está jugando prácticamente toda la temporada en cuatro partidos: el ya resuelto frente al Eibar, además del Clásico y ambos encuentros de cuartos de final de Champions.

Por su parte, el Liverpool no se quedó atrás, y a pesar de su desempeño irregular en la Premier, donde ocupa la séptima posición, se presentó al encuentro después de derrotar al Arsenal, con un contundente marcador de cero a tres, que le dio un respiro en la lucha que mantiene por volver a meterse en puestos de Champions para la próxima temporada.

Si de historia se trata, el cruce entre ambos clubes se preveía parejo. De por medio hay dos equipos que reúnen en sus vitrinas, nada menos que 19 Copas de Europa, y que ya se han enfrentado en dos finales resueltas con un trofeo para cada uno, además de seis encuentros en la historia del torneo, con tres triunfos y siete goles por bando. En cuanto a la etapa de cuartos de final, el Real Madrid acudió a dicha instancia por 36ª vez, siendo el equipo que más veces lo ha logrado, y habiendo coleccionado previamente 29 victorias y seis derrotas, para un 83% de efectividad. En la otra vereda, el Liverpool se ha presentado 15 veces en esta etapa, saliendo airoso en 11 de ellas, para un 73% de efectividad. Si solo se analizara la nueva edición del torneo, es decir, bajo el formato Champions League, la efectividad de ambos se mantiene al ser de un 81%, producto de 13 victorias y solo tres derrotas para los blancos, mientras que la de los rojos es de un 71%, con cinco victorias y dos derrotas.

El partido:

Comenzó el partido con presión alta de ambos lados que provocaba imprecisiones en los dos equipos. Con una de ellas, Benzema realizó el primer tiro a puerta del encuentro controlado por Alisson sin problemas. Al minuto 4, se dio el primer saque de esquina del partido, siendo favorable al Madrid. Una muestra de lo que era el planteamiento de Zidane, se pudo ver en un saque de banda en el minuto 8 cobrado por los reds muy cerca de su propia área: hasta 6 jugadores blancos estaban bloqueando hombre a hombre la ejecución, provocando la recuperación del balón. El Liverpool, no se quedaba atrás y también ejercía una fuerte presión al contrario.

Al minuto 11, contragolpe relampagueante con Vinicius como protagonista. Esperó a Modric para el remate, pero el croata se resbaló y cayó en el área. En el minuto siguiente, Vinicius remató de cabeza un centro de Mendy que se fue por muy poco. En el primer cuarto de hora, planteamiento similar de ambos lados, pero los merengues eran los que llevaban peligro usando la misma arma del Liverpool: la velocidad.

El mapa de calor de los avances del Real Madrid, hervía por el lado izquierdo donde Vinicius ponía la electricidad, y se asociaba constantemente con Mendy, Benzema, Kroos y Modric. Al minuto 27’, llegó el premio: pase en profundidad de Kroos, el brasileño bajó el balón, lo mató con el pecho y, callando las bocas de muchos analistas, definió de manera magistral.

En el minuto 31 cayó Benzema en el área, pero el arbitraje no consideró falta. Al 32’, Vinicius remató de nuevo a puerta pero fue desviado por un defensor. En el 35’, fue Mané el que cayó al borde el área, y tampoco fue sancionada la falta. En el minuto siguiente, el 36’, de nuevo banda izquierda, fallo garrafal de Alexander-Arnold al no rechazar de buena forma un centro de Kroos, y Marco Asensio no perdonó y aprovechó el regalo.

Al minuto 38’, primera tarjeta amarilla del encuentro, que fue mostrada a Mané. En el 41’, un desconcertado Klopp introduce su primer cambio: salió Keita y entró Thiago. En la jugada siguiente, Asensio casi anota el tercero de la cuenta. Nada más ocurrió hasta el final del primer tiempo, que se cerró con un minuto de tiempo añadido. Una primera parte con un solo equipo en el juego, al igual que en el marcador: El Real Madrid.

El segundo tiempo comenzó con un Liverpool mucho más protagonista en los primeros minutos. Al 48’, Lucas Vázquez es sancionado con tarjeta amarilla por falta cometida sobre Diego Jota. La actitud defensiva con la que salió el Madrid engrandeció a un Liverpool que se fue con todo al frente, y tuvo su premio al minuto 51’, donde apareció el gol de Salah, poniendo el encuentro con otro color diferente al del primer tiempo.

Se olvidó el Madrid del planteamiento defensivo con el que sorpresivamente había salido, y se fue de nuevo al ataque, tal y como fue su estrategia en el primer tiempo y que tan buenos resultados le había dado. En el 55’, nueva tarjeta amarilla, esta vez para Thiago, por falta cometida sobre Asensio.  Al minuto 60’, zurdazo de Kroos que se fue desviado. En el 62’, Mendy cerró de manera prodigiosa lo que pudo ser el empate del Liverpool. Saque de esquina sin peligro para el arco blanco que produjo un contragolpe eléctrico que Asensio no logró facturar, pero en la continuación de la jugada, en el 65’, Vinicius facturó por segunda vez y al celebrar su gol, nuevamente se tomó el escudo y con su mano señaló: “Aquí me quedo”.

Al minuto siguiente, de nuevo Vinicius, dejó un pase hecho a Marco Asensio, que el mallorquín no logró conectar. El Madrid pagó caros sus cinco minutos de arranque, pero el gol del Liverpool le hizo reaccionar. Punto aparte para Nacho y Militao, la inédita pareja de centrales haciendo olvidar a los titulares. En el 69’, Zidane leyó las fallas de Asensio a pesar del gol, e hizo entrar a Valverde para sustituirle. En la misma acción, Alexander-Arnold, en un gesto de impotencia arrolló a Vinicius en la banda estando fuera del terreno de juego. Félix Byrch le llamó la atención a ambos, sin acudir a las tarjetas. La siguiente jugada, de nuevo quién si no: Vinicius dejando un pase servido a Benzema que Alisson logró resolver.

En el minuto 81’, Klopp introduce dos cambios, y se marcharon Jota y Kabak, para dar entrada a Firmino y Shaqiri. Al minuto siguiente, Alexander-Arnold no fue perdonado tras su enésima falta sobre Vinicius, y recibió tarjeta amarilla. En el 83’, el héroe del encuentro, Vinicius Junior, se marchó aplaudido por los pocos que estaban en el estadio y entro su compatriota Rodrygo.

Los cambios hicieron avanzar metros a los reds, recordando al Madrid de comienzos de la segunda parte. Los merengues adelantaron líneas para defenderse con la pelota, aunque el cansancio por el esfuerzo del encuentro se asomaba. Cuatro minutos de añadido no cambiaron el curso del encuentro, a pesar de que Rodrygo lo intentó en par de oportunidades, y se repitió el marcador de la final de Kiev.

El segundo ‘match point’ en la guerra de los diez días fue salvado, con un Vinicius espectacular, y ahora la mirada se enfoca en El Clásico. En la otra orilla, un Liverpool  donde esta vez no hubo la ‘conmoción’ Karius, ni ‘el hombro’ Salah, ni siquiera un Sergio Ramos para responsabilizar de la derrota, solo tal vez el ‘campo de entrenamiento’ al que Klopp se refirió para menospreciar al Di Stéfano en la previa del encuentro. Tal vez no lo hizo como un desprecio sino que fue una visión, pues resultó un partido de entrenamiento para los merengues, solo opacado por el despiste de los cinco minutos iniciales del segundo tiempo.

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