Zinedine Zidane está haciendo frente a una ilusionante temporada en el seno del Real Madrid. Los merengues actualmente aspiran a alzar el trofeo de LaLiga y la Champions League, y la sensación es que van con todo para tocar plata. Pese a las muchas bajas que ha tenido el conjunto de la capital de España, el técnico francés ha sabido reinventarse y sacar en cada partido un once competitivo y capaz de plantar cara a cualquier rival, independientemente de su magnitud.
Una de las zonas más castigas por las lesiones ha sido la zaga. La lesión de Sergio Ramos y la intermitente presencia de Raphael Varane han obligado a Zidane a tener que contar con los menos habituales en la línea defensiva. Por esta misma razón, en los últimos partidos los protagonistas de la defensa blanca han sido Militao y Nacho Fernández.
Centrándonos en este último, el futbolista madrileño está teniendo más importancia que nunca esta temporada. Su gran polivalencia, su madurez en el campo y su alto rendimiento le han hecho convertirse en uno de los grandes baluartes del Real Madrid. Su última actuación ante el Liverpool en Champions League fue elogiada por muchos, dado que se convirtió, junto a Militao, en un muro inexpugnable.
Pero, que no nos engañen, Nacho Fernández no es flor de un día, lleva siendo un magnífico futbolista desde hace muchos años. La presencia de Sergio Ramos y Varane en el conjunto madrileño ha eclipsado la abismal evolución del defensor de Alcalá de Henares. Tanto es así que han sido muchos los veranos que se ha rumoreado con su salida. Salida que de haberse producido hubiese sido un grave error.
Pese a que como todo futbolista ha cometido errores, Nacho Fernández lleva siendo un central maduro y que transmite sensación de experiencia desde que era bien joven. Nunca le pesó de más la camiseta que portaba, ni se vino abajo cuando no tenía hueco en el club de su vida. Con la cabeza gacha y con mucha humildad, continuó trabajando hasta convertirse en uno de los mejores defensas centrales en España.
Si bien es cierto que está siendo esta campaña cuando está demostrando su alto nivel, la realidad es que, por lo general, cada vez que Nacho salía al verde en anteriores temporadas, cumplía. En otras palabras, se trata de un futbolista que ha estado infravalorado durante mucho tiempo por la enorme competencia que tiene en la plantilla. Sin embargo, ahora que casi por primera vez en su carrera está teniendo regularidad en lo que a minutos jugados se refiere, está demostrando que no es un central del montón, pues sino no podría defender la camiseta blanca como lo hizo el pasado miércoles en Liverpool.
Por si todo ello fuera poco, Nacho es el típico jugador que sirve para todo. Además de desempeñar la posición de defensa central a gran nivel, el madrileño ha ocupado tanto el lateral derecho como el izquierdo cuando se le ha requerido. Lo mejor de todo es que su rendimiento en ambas bandas ha sido notable.
Así, parece que el aficionado al fútbol español está descubriendo, por fin, la gran calidad que atesora Nacho Fernández. Actuaciones como las de Anfield le darán opciones reales de poder contar para Luis Enrique en la próxima Eurocopa. Todo dependerá de si continúa teniendo regularidad y, por lo tanto y por desgracia, del estado físico de Ramos y Varane.