Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid CF, ofreció sus impresiones en la previa del encuentro de la Jornada 37, en San Mamés, donde su equipo se va a enfrentar con el Athletic Club.
El entrenador francés opinó acerca de la temporada de su equipo: “Estoy orgulloso de todos los jugadores, de verdad, con todo lo que ha pasado nunca hemos dejado de trabajar […] Lo están dando todo y eso para un entrenador es la hostia […] Todos los años estoy orgulloso porque siempre quieren luchar y competir. Les gusta jugar y entrenar y este año más porque hemos tenido muchas dificultades, lesiones y cosas raras. Me alegro por lo que están haciendo. Los jugadores siempre quieren competir. Es un equipo que no ha dejado de trabajar, de querer hacer las cosas bien, y por eso quizá estoy este año más orgulloso que ninguno. Me alegra lo que están haciendo”.
En cuanto al partido propiamente dicho, Zidane manifestó: “Vamos a intentar entrar bien y competir los 90 minutos, como el otro día. Tenemos que mirar lo que podemos controlar y es nuestro partido de mañana. El resto no lo podemos controlar. Queremos ganar los tres puntos. Vamos a competir ante un rival muy bueno que lo está haciendo muy bien como equipo y vamos a darlo todo”.
El lateral izquierdo, Marcelo, que estuvo ausente de la última convocatoria, fue motivo de consulta en la rueda de prensa y Zidane confirmó: “Va a estar. Ya no le molesta nada y va a estar con nosotros, como todos”.
Hubo también la ocasión para recordar el gol de la novena Champions League, del que se están cumpliendo 19 años: “Hace casi 20 años que estoy aquí. Lo que puedo decir es que agradezco a este gran club haberme fichado en su día porque la historia ha sido muy buena para mí”.
Acerca de la química y la relación con el vestuario, Zidane señaló: “Cuando hablo de animación me refiero a cómo nos preparamos cuando no tenemos el balón, cómo hacerlo para contrarrestar las fuerzas del equipo contrario. Como tenemos jugadores de calidad cuando eso se hace bien lo importante es la química entre los jugadores y aquí hay mucha química entre ellos. Hay muchas cualidades aquí […] Siempre ha habido un respeto mutuo total. Como he sido jugador, para mí los jugadores son los más importantes. En el ambiente de trabajo se tienen que sentir cómodos para hacer las cosas bien”.
En relación a su estado de ánimo y a su futuro como entrenador del Real Madrid, el francés continúa sin arrojar pistas al respecto: “Me ilusiona cada día porque no sé qué va a pasar dentro de tres años y disfruto cada momento. Cuando les veo entrenar me emociono, me gusta el día a día […] Estoy aquí, mañana vamos a jugar y faltará el último partido. Después no se sabe qué va a pasar, puede pasar de todo porque esto es el Real Madrid. No veo más allá del día a día, ni pasado ni futuro, veo el presente […] De las otras veces que me he ido, a lo mejor se piensa que yo lo dejo porque me quito la responsabilidad o se complican las cosas. Lo que hago lo hago a tope, y llega un momento en el que hay que cambiar, pero para todos, no solo para mí, para el bien de los jugadores y el club. No lo dejo porque sea fácil, sino porque los momentos son así”.
El futuro de Zidane continua siendo un enigma, pero lo que sí está claro es que el Real Madrid tiene dos finales por delante, y debe ganar ambas para esperar un pinchazo del Atleti que les permita reeditar el título obtenido en la pasada temporada. Más allá de las lesiones y las dificultades, el foco está puesto en esos dos partidos y la intención de los jugadores y del entrenador es darlo todo hasta el final.